Los que nos acercamos o nos alejamos de los 60 años de existencia no deberíamos encerrarnos en nuestras casas, sino disfrutar de los ‘años dorados’, llevar adelante el principio de cuerpo sano en mente sana, demostrar una inteligencia creativa, con la experiencia práctica que nos ha dado la vida, proyectándonos una ruta segura de búsqueda de la felicidad, tener un criterio propio con autonomía, forjando una estabilidad emocional, promoviendo el respeto a los demás, comenzando con el respeto a sí mismo, con un carácter armonioso que lleve un sello de amor filial, fraterno y afectivo para todos los que nos rodean. Se debe considerar que los años de vida dan la opción para otorgar consejos, recomendaciones y orientaciones a los demás. Por lo general, el poder del desarrollo de pensamiento al calor de los años se acumula positivamente.

En el caso de ser jubilado este término trae varias derivaciones como: júbilo, jubilar, jubiloso, jubileo, jubílate (...).

El Gobierno en vez de proteger a este sector importante lo ha perjudicado en varias ocasiones, quitándole derechos adquiridos.

Vale señalar que persona que perjudica a jubilados no merece el respeto de nadie. Cabe agregar que la historia los juzgará.

Ricardo Ordóñez Jaramillo