“La permisividad de la comunidad mundial ante el caos de Venezuela”

Es realmente preocupante el poco o ningún interés que despierta en la comunidad mundial, Iglesia católica incluida, la destrucción de Venezuela, ahogada por los malévolos mandatos del foro de Sao Paulo, ejecutados por el difunto, su maduro... y todos quienes los siguen de una manera vergonzosa e inhumana.

Les importa un pepino los muertos, el hambre, la desesperación y la fuga a otros países, que por desgracia no los reciben bien, sabiendo que muchos hacen lo que sea por sobrevivir.

Es posible que nosotros, con la herencia dejada por los de la misma tendencia, podríamos sufrir la misma calamidad, con el agravante de que somos económicamente inferiores al destrozado gran productor de petróleo de la América del Sur.

Como gran cosa adelanta las elecciones presidenciales. Nadie cree que sean limpias. Son expertos en el fraude. La oportunidad de sacarlos es nula. Eso es lo que deben impedir los que mandan en el mundo más civilizado. La Iglesia católica no debería cometer los errores de la Segunda Guerra Mundial, cuando el Papa de turno no tomó el derrotero correcto para evitar el exterminio de una raza y la destrucción de la gran Europa.

Por eso ¡salven a Venezuela y duerman en paz!

Dr. Ignacio Granja Rousseau