“Nasciturus”

Significa “el que va a nacer”, en latín, y se refiere al ser humano desde que es concebido hasta su nacimiento. Nuestra legislación le confiere derechos desde la concepción; se lo considera un bien necesitado de tutela. Así es y así está en nuestra ley y cultura.

El aborto es ilegal, salvo en caso de amenaza a la vida o salud de la mujer, o si el embarazo es el resultado de la violación de una mujer disminuida psíquicamente o si padece demencia.

Al leer el editorial de este diario del 20 de junio nos preocupó el hecho de que en el art. 194 del proyecto del nuevo Código de Salud, en caso de aborto, dice: “Se prohíbe a los establecimientos prestadores de servicios de salud; y, a las y los profesionales de la salud negar la atención de estas emergencias, y deberán respetar la confidencialidad, el secreto profesional y los derechos de las mujeres, sujetándose a la normativa y protocolos establecidos por la autoridad...”.

Esta confidencialidad es una aprobación tácita (que no se expresa o no se dice, pero se supone o se sobreentiende) del aborto.

Si un aborto es penalizado por la ley, ¿cómo así un médico debe guardar confidencialidad de un delito?

Nos duele Chile, donde cientos de médicos y enfermeras se acogen a la objeción de consciencia antes de ejercer el aborto. Nos duele Argentina y su despenalización del aborto, más aún cuando mis nietas Victoria y Nina crecen allá en un ambiente que no respetará la vida desde la concepción.

El movimiento proelección avanza día a día, pidiendo la posición política de que la mujer debe tener soberanía sobre su fertilidad y embarazo. También crece la indignación de la Iglesia, que compara el aborto con la criminalidad de los nazis.

Pregunto yo, si el Estado va camino a la legalización libre y gratuita del aborto, ¿cómo así no va a la gratuidad de los servicios de esterilización de aquellos que quieren el disfrute sexual sin responsabilidad posterior? ¿O de los métodos de fertilidad de aquellas que sí quieren oír el latido de un ser humano en su vientre?

¿Y si mejor hacemos una consulta?