“La mala atencion aleja a los clientes”

El domingo realicé compras en un supermercado y encontré lo siguiente: el primero, un lavacaras para mascotas estaba colocado en la parte alta de la percha, hice intentos por alcanzarlo y no pude, por lo que llamé a un empleado, quien al acercarse me dijo: “va a comprar o a ver”. El segundo, al momento de cobrar los panes que ellos elaboran, los cajeros demoraban mucho, debido a que cada cuatro cajas asignan a un cajero la lista de precios, hecho que provoca que ellos abandonen la caja para prestar esta tabla de precios y regresarla a su custodio.

Ya llega diciembre y ese tipo de atenciones hará que los deseos de comprar en dicho local vuelen como paloma sin regresar a ver.

Econ. Marysol del Castillo