“Honremos el lugar natal”

Mi abuelo Pompilio honró a su pueblo natal Gualaceo siendo un ciudadano de provecho para Guayaquil; tenía amigos cuencanos de alcurnia y, como era campechano, los vacilaba diciéndoles: “Morlaco nunca es bueno, y si es bueno no es perfecto, y si es perfecto ... sigue siendo morlaco”; ellos gozaban con la ocurrencia. Cuando le preguntaban a mi abuela Enriqueta de dónde era, ella contestaba: “de San Andrés”. No decía de Guano, de Riobamba o de la provincia del Chimborazo; era orgullosa del pueblo donde nació. Así como don Pompi y doña Enriqueta, honremos a nuestro pueblo natal, por muy humilde que sea, siendo buenos ciudadanos donde vivamos. ¡Viva Cuenca!

Miguel Ulloa Paredes