“No hay tiempo”, es la peor frase para los hijos
La compañía del padre o de la madre ayuda mucho a que un niño pueda crecer con seguridad y optimismo. La presencia física del papá o de la mamá, conversando amenamente con sus hijos, alimenta la confianza que luego ellos tendrán con sus padres. A medida que pasan los años, algunas veces el adolescente pasa por problemas que no los puede resolver por sí mismo. Ese es el momento para actuar. Él o ella acogerán sus consejos, si usted supo sembrar amistad y confidencia en sus hijos. “No hay tiempo”, es la peor frase que los hijos esperan de sus padres. Hay que sacar tiempo, dejando actividades que no son imprescindibles en nuestra vida, para tener una mejor convivencia con la familia.
Dr. Mario Monteverde Rodríguez