A través de un comunicado emitido hoy 7 de noviembre de 2019, y sin precisar detalles, el Municipio de Guayaquil anunció que está realizando inspecciones a todas las clínicas de rehabilitación privadas en vías de licenciamiento, en conjunto con el Ministerio de Salud Pública (MSP).

Esto, luego de que representantes de dichos establecimientos realizaran un plantón, la mañana del 6 de noviembre, frente al Cabildo, para solicitar una conversación con la alcaldesa Cynthia Viteri. Desde enero pasado, los propietarios de al menos 73 centros en la ciudad están buscando el licenciamiento en la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess). Sin embargo, según ellos, esto les ha sido imposible porque los permisos de uso de suelo que emite la institución están “bloqueados”.

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“La municipalidad y el MSP, dentro de sus competencias, están realizando inspecciones conjuntas a cada uno de los establecimientos, de tal manera qué, el MSP a través del Acess, nos informará cuáles son los establecimientos que cumplen con sus estándares a fin de que los propietarios continúen con el proceso de regularización en esta Municipalidad”, detalla el documento.

Cinthia Intriago, presidenta de la Asociación de Centros Especializados en el Tratamiento de Alcohol y Drogas (Acetade), dijo que el comunicado le parece “una forma de hacer caso omiso a nuestro requerimiento”, pues lo que querían ellos era hablar con las autoridades para trabajar en conjunto y contribuir con el proceso de rehabilitación de la ciudad.

Aunque en el mismo texto aclaran que la calificación y acreditación de estos centros de rehabilitación es potestad del Acess, la emisión del permiso de uso de suelo le corresponde al Municipio de Guayaquil. Y de acuerdo a los dirigentes de los establecimientos, la principal traba que han tenido en el procedimiento ha estado relacionada con este trámite municipal.

“Inicialmente, tuvimos que esfozarnos por cumplir con la matriz del Acess, cuyos estándares requieren de una inversión económica fuerte. Esto deriva en tener que aumentar nuestras mensualidades por el tratamiento, muchas veces, en realidades socioeconómicas que no se ajustan a estos niveles”, explicó Jonathan Mendoza, dueño de una clínica que estuvo ayer en el plantón.

No obstante, el propietario añadió que ellos han tenido que hacer préstamos para cumplir con los requisitos, porque quieren licenciarse. Sin embargo, “nos ha sido imposible obtener el uso de sueño y por eso queríamos dialogar con la alcaldesa para que nos escuche”, dijo Intriago.