“El evidente ocaso de nuestra clase politica por la corrupcion imperante”

Para todos es conocido que ingresar a la política en el Ecuador, tiene principalmente como única finalidad enriquecerse impunemente; y, de paso, representar solo los intereses del grupo de poder a que se pertenece. Y nunca defender los sagrados intereses del pueblo ecuatoriano.

Nuestros políticos, con honrosas excepciones, desde siempre han condenado al pueblo a la pobreza.

Exorbitantes cantidades de dinero se han invertido en tratar de erradicar la pobreza, pero todo ese dinero nunca ha llegado a las manos de quienes verdaderamente lo han necesitado. Debido, a que la corrupción es la plaga que ha azotado la nación y se han instaurado en todos los estratos de la sociedad ecuatoriana.

En los diversos gobiernos anteriores, en especial la última década han sido soberbios monumentos de corrupción, esa ha sido la norma. Lo dije en el título de esta opinión, el ocaso de nuestra clase política es evidente.

¿Hasta cuándo pondrán los intereses de la mayoría en primer lugar? ¿Cuándo se erradicará la corrupción ?

¿Cuándo irán a la cárcel todos los delincuentes de cuello blanco que han saqueado el país? ¡Necesitamos urgentemente respuesta a estas interrogantes!

Eco. Mario Vargas Ochoa