Ya se conocía que el uso intensivo del celular provocaba, a largo plazo, daño a la vista. Pero ahora, investigadores de la Universidad de Sunshine Coast, en Australia, han descubierto que esto puede ocasionar, además, la aparición de un extraño hueso en la base del cráneo, justo encima del cuello.

Según los profesionales del instituto, este hueso crece por la posición en la que el ser humano se coloca para mirar el celular, con la cabeza un poco inclinada hacia adelante. Ellos lo denominan “protuberancia occipital externa” y revelan que ya era estudiado desde 2016.

Para dar con el hallazgo, los investigadores recurrieron a radiografías en la columna cervical lateral de personas de entre 18 y 30 años de edad y descubrieron 218 casos de jóvenes que presentaban esta protuberancia.

Del total, un 10% ya tenía un hueso de al menos 2 centímetros de largo. Los profesionales asimismo notaron que el problema se presenta más en hombres que en mujeres. Y también reportaron que el nuevo hueso más largo encontrado fue de 3,6 cm en un hombre y de 2,7 cm en una mujer.

En otro estudio, publicado en febrero de 2018 en el sitio web Nature, el autor principal de la investigación, David Shahar, descubrió que estos picos óseos son más frecuentes en jóvenes.

En el análisis, realizado a 1200 personas de edades entre los 18 y 86 años de edad, Shahar notó que los picos eran más grandes en las personas de hasta 30 años. Por lo que llegó a la conclusión de que los jóvenes son más propensos a tenerlos que aquellos que pertenecen a generaciones anteriores.

Según Shahar, mantener esta postura por largos períodos de tiempo puede aumentar la presión en la coyuntura donde los músculos del cuello se unen al cráneo. “Así es probable que el cuerpo responda y cree nuevos tejidos, lo que provoca la aparición de esa protuberancia”, explica.

Para fortuna de los que usan celulares, esto rara vez genera problemas médicos. Aunque los investigadores recomiendan siempre tener una buena postura al usar el móvil.