“No sabemos diferenciar el talento de la habilidad”
El trabajo duro vence al talento cuando este no se está esforzando. Existe un defecto generalizado que radica en no saber diferenciar el talento de la habilidad. El talento es un don con el que nacemos; la habilidad se crea con determinación y horas de dedicación a un tema en particular, y no importa cuánto talento tenga una persona, siempre fallará si no perfecciona sus habilidades. Mientras descansamos siempre habrá alguien trabajando para ser el mejor en lo mismo en lo que deseamos tener éxito, y si no existe disposición de mejorar las habilidades con las que nacemos, no tendremos éxito. Recuerden, el éxito es 1 % de inspiración y la transpiración el 99 %.
José Luis Hidalgo Fernández