Escasez. Las denuncias por falta de productos crecen en Venezuela.

“Dejenlos caer”: nueva politica de creditos chinos a Venezuela

China pasó la mayor parte de la última década forjando una alianza estratégica con Venezuela, un país con unas de las reservas de crudo más grandes del mundo y liderado entonces por un presidente socialista, el fallecido Hugo Chávez.

China pasó la mayor parte de la última década forjando una alianza estratégica con Venezuela, un país con unas de las reservas de crudo más grandes del mundo y liderado entonces por un presidente socialista, el fallecido Hugo Chávez, quien además de admirar a Mao Zedong ansiaba hacerle contrapeso a la influencia de EE. UU. en América Latina.

Actualmente, enfrentado a una montaña de cuentas sin pagar y una creciente inseguridad para sus ciudadanos y empresas con oficinas en Venezuela, el Gobierno chino ha emprendido un amplio replanteo de su alianza con un país al que le ha prestado $ 60.000 millones. Como resultado, parece poco probable que Venezuela obtenga nuevos préstamos significativos de China, planteando la posibilidad de recortes de gastos más profundos y más escasez en el país petrolero o una cesación de pagos sobre más de $ 110.000 millones en deuda del Gobierno y de la petrolera estatal PDVSA.

“El consenso fue que no se iba a invertir nuevo dinero”, dijo uno de los ejecutivos. “El mensaje fue claro: déjenlos caer”, dijo el directivo. El ejecutivo agregó que las empresas chinas estaban trasladando a sus empleados a Colombia y Panamá por razones de seguridad y porque muchos proyectos liderados por China estaban en un punto muerto.

El enviado de Beijing en Caracas expresó preocupaciones sobre seguridad y el pago de deuda de Venezuela durante reuniones de emergencia que sostuvo entre abril y junio con una decena de representantes de empresas estatales chinas, según cuatro directivos de esas compañías.

Venezuela aún le debe a China $ 20.000 millones de los $ 60.000 millones que le prestó, según las fuentes, y al país asiático le preocupa la corrupción y la malversación de los fondos destinados al desarrollo. También busca una garantía de que sus inversiones en el país latinoamericano sean respetadas en medio de un rápido deterioro de la situación, con disturbios diarios por alimentos y delincuencia rampante.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China negó en una declaración escrita que esté reconsiderando su relación con Venezuela. Agregó que el Gobierno chino ha recordado repetidamente a sus ciudadanos y empresas en el país que estén más atentos sobre los riesgos de seguridad. WSJ