“Cuando el buen espiritu deportivo se empana”

desde la época de los griegos y romanos el deporte fue un entretenimiento y en tiempo de ocio. La gran cantidad de deporte con que se practica universalmente ha dado como resultado la profesionalización para el deportista, se puede llegar a ser más importante ganar más dinero o la fama.

Pero hay que destacar que son algunas disciplinas las que dan grandes cantidades de fortuna como son el futbol, box, baloncesto, béisbol, futbol americano, entre otros, que mueve enormes cantidades de asistentes y dan buenas taquillas.

Aquí aparece el lado negativo del deporte, utilizando trampas, argumentos falsos, sutileza, contradicciones y antinomia, entonces aparece la corrupción tanto en los dirigentes y deportistas.

Por otra parte, nos llama la atención que la industria del deporte es un monopolio que genera millones de dólares. Hoy el apetito de los dirigentes, como ceder las sedes de competencias a países con grandes capitales, la trata de jugadores destacados, que reciben ingente cantidades de dinero por sus pases, los contratos con cadenas televisivas, pero lo más grave es el daño o utilización de los deportistas, en complicidad con los entrenadores. Esto no es nuevo, lo malo es que el mismo varía constantemente y esto se multiplica como práctica.

Robespierre Rivas Ronquillo