Actualidad

“La autonomia es libertad, el centralismo es opresion”

Ecuador es un país tremendamente diverso. Tenemos la mayor biodiversidad por kilómetro cuadrado, disfrutamos de cuatro hermosas regiones hogar de numerosas culturas y resplandecemos por tener un suelo rico en tradiciones. No obstante, esta inmensa diversidad trae consigo un problema central: ¿cómo hacemos para gobernar a tantas personas tan diferentes?

Nos gobierna el centralismo. Esto es, una pequeña élite pretende tratar a todo grupo demográfico por igual, sin reconocer que cada uno tiene sus propias instituciones, obligándolos a vivir bajo la misma gris realidad, justificándolo en supuesto orden y unión. Por supuesto, esto tiene dos implicaciones: 1. No toma en cuenta las necesidades de las diferentes comunidades, y 2. Las tradiciones, valores y cultura de cada pueblo no reciben promoción, siendo tristemente homologados.

La unidad nacional debe ser en forma de autonomía real: a cada región, provincia, ciudad y pueblo, debe reconocérsele el derecho de autodeterminación, pudiendo vivir bajo sus propias instituciones y tradiciones, claro, bajo la misma Constitución. Con autonomía real, se respetaría nuestra diversidad, que nos hace ser tan especiales y destacar sobre el resto. Es por eso que el centralismo no es unidad nacional, sino asesinato nacional. Debemos rechazarlo con vehemencia, en defensa de nuestras propias culturas y al pro de nuestro desarrollo. La autonomía es libertad, el centralismo es opresión.

Jorge Emilio Lince P.