
Lasso sigue la pista de las ofertas hechas por el presidente
Está en el lado de los escépticos. Guillermo Lasso, líder del movimiento CREO y excandidato presidencial, no encuentra todavía las anunciadas señales de cambio en el Gobierno de Lenín Moreno.
Está en el lado de los escépticos. Guillermo Lasso, líder del movimiento CREO y excandidato presidencial, no encuentra todavía las anunciadas señales de cambio en el Gobierno de Lenín Moreno.
Para él, los primeros 20 días del nuevo régimen han sido solo la demostración del continuismo del modelo correísta.
Y cita cuatro ejemplos concretos. Lasso cuestiona, por ejemplo, que el presidente encomiende su seguridad a las Fuerzas Armadas y la Policía, pero no haya derogado el Código de Seguridad que crea una guardia civil para la protección de las autoridades.
El segundo caso: Moreno, dice Lasso, ofrece una buena relación con la prensa, pero no deroga la Ley de Comunicación.
Lo mismo ocurre, a sus ojos, con la promesa de fortalecer la dolarización que, sin embargo, no se traduce en una reforma para devolver autonomía al Banco Central o para prohibir los préstamos al fisco.
El último ejemplo de Lasso: la lucha contra la corrupción. El excandidato presidencial cree que una muestra de transparencia sería que se entregue la lista de los funcionarios supuestamente sobornados por la constructora Odebrecht. “No podemos permitir que actúen bajo el pretexto de la reserva, protegiendo a los corruptos”, dijo. Y advirtió que si no hay transparencia, los ciudadanos exigirán esa información en las calles.
“No podemos admitir la propuesta de cambio de estilo. Ecuador quiere un cambio de fondo”, reiteró el político guayaquileño.
Él estuvo ayer en Quito. Fue llamado a la Fiscalía para rendir su testimonio en la investigación abierta contra la encuestadora Cedatos por el supuesto delito de uso de documento falso. El oficialismo está seguro de que la firma alteró los resultados de sus encuestas, durante el pasado proceso electoral, para favorecer al aspirante de CREO.
La investigación se inició por una denuncia de Rosana Alvarado, exasambleísta y actual ministra de Justicia.
Lasso no le dedicó mucho tiempo al trámite. Para él, se trata únicamente de un “evento de persecución política, de querer construir un delito donde no existe”.
Lo mismo cree Andrés Páez, excandidato vicepresidencial. “Para que vean que no ha cambiado nada, el aparato de justicia sigue al servicio del Gobierno”, dijo a los periodistas.
Ellos llegaron a la Fiscalía acompañados por dirigentes y simpatizantes de la agrupación política. Cada cierto tiempo gritaban consignas de apoyo. Para ellos, “Lasso es el presidente legítimo”, dijeron, sin abandonar la tesis de un supuesto fraude electoral.