Justicia lenta no es justicia

Creo que en el concepto involucrado en el título del presente texto todos estamos de acuerdo.

En efecto, una justicia, su administración quiero significar, cuyo proceso se extiende a lo largo de los años, pierde todo su sentido. En lo que con seguridad habrá discrepancias es en el señalamiento de que la justicia sesgada por cualquier género de circunstancias, dejando de ser imparcial, es menos justicia todavía. Como el sesgo puede tener el objetivo de satisfacer intereses de distinta naturaleza, no faltarán quienes, favorecidos por esa distorsión, cegados ellos, por paradoja le quiten la venda con que se la representa.

Por supuesto, nunca será fácil entender las razones del otro, del que se siente perjudicado por un determinado hecho trágico, que en el caso que quiero presentar a consideración de los lectores involucra valores sustantivos como la vida pero, atañe igualmente en contraparte, a otros de peso comparable: la libertad y la honra.

Con lo señalado por delante, escribo hoy en defensa de un profesional médico: el Dr. Carlos López Ayala, del cual tengo certeza de que jamás, peor todavía en razón de motivaciones ajenas a la buena práctica, podría haber puesto en riesgo la vida de su paciente: la señorita Charlotte Mazoyer, víctima de un asalto ocurrido en Guápulo, Quito, el año 2009, durante el cual recibió un disparo que finalmente fue causa de su fallecimiento.

Desde las primeras informaciones que tuve sobre el tema, me dio la impresión de que el desafortunado hecho criminal, ventilado con amplitud en los medios de comunicación colectiva, se había enredado en las dificultades que en nuestro país todavía tiene la atención de urgencia, pero que culpar de negación de dicha atención a quien se esmeró en otorgarla, no se sostiene en argumentos válidos y hace sentir que en relación al doctor López se lo presumió culpable sin juzgarlo, y que no se ha actuado garantizándole su derecho al debido proceso.

Cabe entonces, cumpliendo la obligación constitucional de luchar por el cumplimiento de los derechos humanos, sumarme al esfuerzo de los colegas que saben inocente a Carlos López.

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