Horizonte. Javier Gavilanes, acreedor al primer premio, junto a su obra.

El jurado del Salon de Julio resalta la intencion por sobre la tecnica

Lo que llama la atención del cuadro es que no es solo una obra de arte, sino un análisis sociocultural de Guayaquil.

Javier Gavilanes tiene 43 años de edad. Es artista a tiempo completo desde hace 13 o 14 años debido a una enfermedad que no le permitió seguir trabajando en su taller de madera.

Participa en el Salón de Julio desde el 2004. Su obra, ‘Percepciones entrecruzadas’, fue elegida como primer premio por decisión unánime del jurado en la edición 58 del concurso organizado por el Cabildo.

Para el jurado, lo que llama la atención del cuadro es que no es solo una obra de arte, sino un análisis sociocultural de Guayaquil. Gavilanes convirtió el polvo de casas pertenecientes a personas de todas las clases sociales de la ciudad en barras, que luego apiló creando una imagen que recuerda al horizonte de un paisaje.

El Salón de Julio constituye uno de los mayores eventos artísticos a nivel nacional, y la edición de este año culminó ayer con la premiación de tres artistas entre los 26 que presentaron sus obras al certamen: Marcel Leonardo Moyano en tercer lugar, Emilio Seraquive en segundo lugar y Gavilanes en primer lugar.

Él está satisfecho con el certamen: “El Salón de Julio es una oportunidad para compartir espacio con otros artistas contemporáneos, se trata de ver nuevas propuestas”.

Las obras no defraudaron al jurado, que otorgó cinco menciones honoríficas de las tres que tenía proyectadas. Melvin Hoyos, director de Cultura y Promoción Cívica, reconoce que todos los años siempre recibe sorpresas, ya que el arte contemporáneo se trata de nuevas propuestas: “La calidad de los artistas nacionales no tiene qué envidiarle a otros países, y el Salón de Julio lo demuestra”.