El artesano Pedro Ángel deja listo un tanque de guerra de madera que espera venderlo pronto; dos días le tomó armar el juguete en la comuna Libertador Bolívar.

Los juguetes de madera subsisten en la Peninsula

Aunque los juguetes electrónicos predominan en todas partes del mundo, dejando atrás a los de materiales convencionales como madera o metal, en la provincia de Santa Elena un grupo de artesanos mantiene la tradición de confeccionar juguetes de madera p

Aunque los juguetes electrónicos predominan en todas partes del mundo, dejando atrás a los de materiales convencionales como madera o metal, en la provincia de Santa Elena un grupo de artesanos mantiene la tradición de confeccionar juguetes de madera para vender al público en la época navideña.

Gustavo Miraba, es una de las personas que conoce de este oficio, lo heredó de su padre que en época navideña ante la falta de dinero para comprarle los juguetes de moda, le confeccionaba carros de madera.

“Mi padre aprendió de mi abuelo y yo de los dos”, refiere Miraba con orgullo; este joven artesano recuerda que sus parientes eran expertos en hacer juguetes de madera, mas cuando aparecieron los juguetes de plástico tuvieron que dejar el oficio

La historia de Gustavo, se repitió con sus hijos, sino que en esta oportunidad al darse cuenta que también tenía el don en sus manos de hacer juguetes de madera, se unió con un grupo de familiares y desde hace una década empezaron a rescatar el oficio de sus antepasados.

Miraba y su familia le ha dado un toque especial a los juguetes de madera, consiste en aplicarle pintura de colores llamativos, el artesano asegura que ahora sus productos se ven más impactantes, antes los vendían con el color natural de la madera.

“Solo se aplicaba barniz para que brille y eso era todo, quedaban bonitos los juguetes, pero ahora con diferentes colores se ven mucho mejor y lo más importante es que la gente los compra”, señaló Miraba.

María Domínguez es otra de las mujeres artesanas que se dedica a este oficio, aprendió a confeccionar los juguetes de madera viendo a sus abuelos; recuerda que con gran paciencia sus allegados pegaban cada parte de la madera y formaban un hermoso producto.

La mujer que habita en el barrio ‘Amantes de Sumpa’ de la ciudad de Santa Elena, en estos días sale hacia la vía que une a la Península con Guayaquil a vender su mercadería, aunque sabe que a la mayoría de los pequeños les gustan los juguetes modernos, está convencida que los juguetes de antaño aún tienen su espacio.

Con gran entusiasmo, Domínguez aborda a los turistas que arriban a esta zona, quienes al ver la variedad de las creaciones en madera detienen sus vehículos para admirar el trabajo de la artesana.

“Adultos y niños se entusiasman al ver los juguetes de madera; en estos días de Navidad se vende bastante, con las ganancias puedo mantener a mi familia durante unos dos meses”, manifestó Domínguez.

“Están bellísimos, el Gobierno debería emprender una campaña para apoyar a estas personas que tienen una creatividad increíble, además estos juguetes no tienen mensajes violentos”, comentó la guayaquileña Silvia Rivas, una de las tantas compradoras. (F)