Jueces a evaluacion

Se designaron trece jurisconsultos de todo el país para que asuman la responsabilidad de evaluar la calidad de sentencias y la competencia en el ejercicio de sus funciones de los jueces y conjueces de la Corte Nacional de Justicia. El país exige que estos 13 jurisconsultos no tengan ninguna vinculación con el régimen correísta, porque lo que se busca es alejar de la justicia a quienes hayan mantenido de una u otra forma relaciones con los que “metieron la mano” en ella.

Todos los ciudadanos podrán aportar en esta tarea para cuyo efecto va a habilitarse una página web de la Judicatura, para que quienes conozcan de sentencias, autos de admisión dictados por estos jueces, que los consideren contradictorios informen a este grupo de jurisconsultos. Esta evaluación debe ser seria, transparente, sin afanes de revancha o de desquite, como lamentablemente se acostumbra actuar en nuestro país, por lo que toda gestión que está orientada a mejorar las cosas queda en la buena voluntad, sin que se llegue a lograr el propósito propuesto.

Los jueces a ser evaluados deben estar tranquilos si es que sus conciencias les dicen que actuaron con probidad, con apego al derecho, a las tablas procesales, sin haber cumplido órdenes superiores por lo que estamparon sus firmas en los fallos puestos a su consideración. Luego de esta evaluación se designarán los reemplazos de quienes por razones inobjetables deben irse. Los ecuatorianos confiamos que la administración de justicia en la que el expresidente Correa “metió las manos” recupere su jerarquía que, por desgracia, la ha perdido, de lo que están conscientes sus propios operadores que “conocen a la bestia por dentro...”.

Donde no hay justicia independiente no hay ni paz ni libertad. La evaluación de los jueces no debe terminar con los de la Corte Nacional. Debe hacerse con todos los jueces del país. Tarea ímproba, pero no difícil y muy necesaria.

Una justicia independiente, que no sea receptora de las órdenes del que se cree dueño del mundo y libre de corrupción es lo que anhelamos todos los ecuatorianos que defendemos la paz.