La judoca Rafaela Silva da la primera medalla de oro a Brasil

La judoca Rafaela Silva conquistó ayer la primera medalla de oro para Brasil en los Juegos Olímpicos de Río, al ganar la prueba de hasta 57 kilos superando a Sumiya Dorjsuren de Mongolia.

De esta manera, los anfitriones suman su segunda presea, tras la plata ganada por Felipe Wu en tiro deportivo.

Silva se tomó la revancha de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Cuando fue eliminada, la judoca brasileña rompió a llorar desconsolada sobre el tatami de una forma hiperbólica, con unos alaridos imponentes, como si fuera una madre joven a la que le acabaran de decir que su hijo está muerto.

La campeona del mundo juvenil en Tailandia en 2008, oro en el Campeonato del Mundo de Río de 2013 y bronce en los Panamericanos de 2015, hizo realidad su máximo sueño y la presea dorada olímpica es el premio a su esfuerzo, pese a las limitaciones económicas.

Silva empezó en el judo a ocho años. El Instituto Reaçao (un proyecto que trabaja el judo con centenares de niños sacados de la exclusión) se fijó en ella, una competidora con hambre. En el sentido literal: el primer día de entrenamiento terminó mareada. No comía lo que tenía que comer.

Lo que Rafaela ha sufrido y lo que ha hecho para llegar al oro olímpico puede entenderse si en tu calle se escuchaban los disparos nocturnos y aún así dormías. Ella creció en la favela carioca Ciudad de Dios. (Agencias)