Jubilados sin liquidacion

¡Hasta cuándo no les cancelan a aquellos educadores jubilados que todavía están bien de salud, a aquellos que están enfermos y a otros con enfermedades catastróficas, a la expectativa de que el Estado ecuatoriano se apiade y les cancele su liquidación obligatoria. Ni qué decir de aquellos familiares que también están a la expectativa de recibir la liquidación de aquel afiliado (a) que en vida y en cumplimiento de su deber como educador (a) cumplió hasta el último momento de su vida y que falleció porque padecía de una enfermedad catastrófica que no le dio tregua y no le permitió culminar como hubiese sido su deseo. Nefasto gobierno anterior, prometió cancelarles y no lo hizo.

Roberto Flores