Prefecto del Guayas. Es el presidente nacional de Centro Democrático y forma parte del frente político Unidos, afín al oficialismo.

Jimmy Jairala: “Estamos en una crisis de liquidez”

Su militancia le ha pedido que ingrese a la carrera por Carondelet, con una “improvisada” jornada de gritos y una etiqueta nacional de #JimmyJairalPresidente. Él en entrevista con EXPRESO asegura estar pensándolo. Pero nada más.

La mesura es ley.

Es un político difícil de definir, esforzado hacia el centro. ¿Espera volverse un puente entre tendencias, como dice?

Para que vea que no soy un político difícil de definir: soy de centro, que no es una ideología, sino una actitud de vida. El centro permite recoger lo positivo de derechas e izquierdas.

Pero usted tiende hacia...

Antes de que me pregunte, le contesto. ¿Por qué he estado más cercano a (Rafael) Correa? Porque resulta que, en los últimos años, quien ha hecho bien las cosas ha sido el presidente. Pero también puedo trabajar con la otra tendencia. El ejemplo es el permiso para el famoso puente de la vía Samborondón (solicitado por el despacho de Jaime Nebot).

¿El centro resulta políticamente conveniente?

El mundo va hacia el centro. Ya no somos pocos. Y es difícil caminar en el centro.

No decir más ni menos...

Digo lo justo. Puedo hablarle, por ejemplo, de las deudas de Correa: la revolución agraria. La salida de la crisis es volver los ojos al agro.

Eso también lo decía Correa, antes de Carondelet... Y Lucio.

¿Qué quiere decir? Que nadie ha vuelto los ojos al campo. Y hay que hacerlo. El Ecuador de la era petrolera terminó. ¿Qué se puede hacer? El agricultor está en una situación complicada porque la forma de trabajar del ministerio es neoliberal porque los precios están regulados por el mercado y no interviene el Estado. Los precios referenciales no sirven.

¿No le parece que el Estado ya ha intervenido en demasiados ámbitos?

En el campo eso no ha pasado. En el campo ha faltado. Y cuando se golpea al agricultor, el comercio se afecta.

Una actividad profundamente deprimida.

Profundamente deprimida en los últimos meses y en los últimos años.

El Gobierno aún no se atreve a hablar de crisis. ¿Y usted?

Para ser exactos: estamos en una crisis de liquidez. Es un concepto técnico. Porque, en números, todavía no estamos en crisis. Pero...

¿Pero allá vamos?

Pero sí, hay un problema muy serio de liquidez, que se refleja en los gobiernos provinciales. Estamos acusando un atraso en el 85 % de los ingresos de diciembre, el 100 % de los de enero y ya estamos por terminar febrero.

Al presidente le sorprende que les afecte tanto un retraso corto. Que si no han ahorrado, les pregunta. ¿Qué responde?

En primer lugar, esta prefectura no ha parado ninguna obra. El presidente debe recordar que, como él dice que no ha ahorrado porque ha invertido, yo le digo que no he ahorrado porque he invertido. Aun así no hemos parado ninguna obra.

¿Cuánto tiempo más pueden jugar a equilibristas?

Poco tiempo más.

Nebot valora pasar de las declaraciones a las acciones.

No lo comparto. Me parece que hay otras formas. Esta semana me voy a Quito a reunirme con el ministro de Finanzas y buscar acuerdos.

¿Qué sí comparte? ¿Reformar la Ley de Comunicación?

Yo dije en su momento que la mejor ley de comunicación es la que no existe.

Pero ya existe . Y ejecuta.

Mire, el Gobierno intervino cuando ya la prensa no pudo autorregularse. Lo que pasa es que de eso a las exageraciones hay una gran diferencia.

¿Qué exageraciones?

A mí, como lector, me incomoda leer todos los días media página de rectificación. Hace pocos días vi tres rectificaciones de la misma persona. Eso es una exageración.

¿Cómo se resuelve?

Me parece que la Ley de Comunicación amerita un ajuste, no eliminarla.

Usted no va a responder ahora si va a ser o no candidato a presidente, pero es una pregunta obligatoria.

Le voy a decir la verdad: estoy evaluándolo.

¿De qué depende?

Entre otras cosas, depende de quiénes se vayan a presentar. La persona que aspira a ser candidato tiene que medirse.

¿Se siente capaz de medirse con el candidato de PAIS?

Lo que le puedo contestar es esto: si PAIS ha decidido que su candidato sea Lenín Moreno, por ejemplo, es un buen nombre. Me gusta su figura porque lo veo como un hombre de diálogo, que puede propiciar consenso.

¿También cree que es la cara buena del correísmo?

Bueno, es un hombre de diálogo, que puede propiciar consenso.