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En la región hay un giro hacia la izquierda, pero con figuras distintas a las del socialismo del siglo XXI.EFE

Una izquierda destilada surge en la región

El péndulo político de América del Sur se vuelca, una vez más, al socialismo. Pese a la renovación, el peligro persiste

El péndulo cedió. Las elecciones presidenciales en Brasil hace una semana, en las que participó su expresidente condenado y luego librado por la Operación Lava Jato, Lula da Silva, demuestran que la izquierda está retomando su fuerza en América del Sur. Misma que responde a una “miopía” de sus gobiernos antecesores (en gran parte de derecha) para actuar sobre los problemas de sus países.

“Esto lleva a que la izquierda vuelva porque promete hacer las reformas sociales necesarias que no se han hecho”, dice a EXPRESO el exsubsecretario de Relaciones Exteriores, Carlos Estarellas, e indica que “sí hay una reconfiguración (de tendencias políticas) en la región”, pero que “la situación es distinta” en la actualidad.

Según Estarellas, si bien es cierto que “el péndulo se ha vuelto a mover y lo hace hacia la izquierda”, esta nueva ola de líderes no son los mismos que hace más de una década como Rafael Correa en Ecuador, Hugo Chávez en Venezuela o Evo Morales en Bolivia. Con la excepción, según indica el exsubsecretario, de Brasil, donde Lula “ha acaparado más experiencia y con todos los juicios que ha tenido será mucho más prudente” en un nuevo mandato.

Esta izquierda ‘destilada’ de la primera ola, según Estarellas, tiene contradicciones ideológicas que no se veían en los regímenes de antes. “Hay casos como el de Boric en Chile que, por un lado, es de izquierda y socialista, pero, por otro lado, dice que en Venezuela y Nicaragua hay violaciones de derechos humanos” en manos de las dictaduras de Nicolás Maduro y Daniel Ortega.

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Según Estarellas, esto responde a que “la realidad de América Latina es de tal magnitud que ha superado a las ideologías. Lo de Venezuela y Nicaragua, por ejemplo, es tan evidente que no se puede negar”. Asimismo, destaca que otros líderes de Izquierda como Gustavo Petro en Colombia apelan a su calidad de políticos experimentados porque “si tienen sentido común deben enfrentar los problemas como estadistas y no como partidarios”.

Por su parte, para la expresidenta de la República, Rosalía Arteaga, señala que América Latina dejó de ser una “región de esperanza” desde la primera ola del socialismo. “Hay asimetrías profundas en la región”, continúa y señala que esto es tierra fértil no solo para las ideologías de izquierda, sino para algo más peligroso: el populismo. “Los gobiernos de derecha no supieron satisfacer las aspiraciones de sus países y eso les pavimenta el camino para los que estuvieron antes”, dice.

Al igual que Estarellas, la ex primer mandataria señala que estos nuevos líderes de izquierda que abanderan la segunda ola del socialismo, no son iguales a la primera. “Es una ola de neopopulismo de izquierda, que solo Dios sabe a dónde nos va a llevar”, indica Arteaga y hace hincapié que “pero sí sabemos a dónde nos lleva el populismo y, desgraciadamente, no es nada bueno”.

En el caso de Chile, Arteaga anota que Gabriel Boric nació de un conflicto social en un país “donde parecía el menos indicado para que se dé un estallido social como el de 2019”, pero que tomó fuerza por el planteamiento de expandir las oportunidades de la creciente clase media de ese país. Asimismo, indica que en Colombia, Gustavo Petro se benefició del agotamiento por la violencia “y sus ciudadanos buscaron alguna salida. Eso explica su victoria electoral”.

Asimismo, Arteaga señala las características del ‘neopopulismo’ de izquierda. “Son vendedores de esperanza, agudizan las diferencias entre pobres y ricos, tienen un gran derroche de recursos y violan los derechos de las personas”, indica y señala que, como contraste, “hay continentes como África, con un desarrollo menor, con países florecientes” porque comprendieron que los problemas no se resuelven con la pugna de ideologías. También hace hincapié en que “estamos dejando que el narcoterrorismo se carcoma nuestros países, en esa lucha ya no se debe hablar de ideologías”

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Una oportunidad sin poder aprovechar

A pesar de que Ecuador se vuelve más atractivo para la inversión por los cambios en la región, según el exsecretario de Relaciones Exteriores, Carlos Estarellas, “esa es una oportunidad que no se puede aprovechar” porque las diferentes crisis que vive el país mancillan ese factor diferenciador.

“En un mundo globalizado, el resto de países sabe que hay crisis en las cárceles, sabe que el Ejecutivo tiene problemas con el Legislativo y la Asamblea con otras entidades del Estado”, continúa Estarellas y señala que “es lamentable” que no haya forma inmediata de aprovechar esa ventaja.

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Por su parte, la expresidenta de la República, Rosalía Arteaga, indica que el país también sufre (al igual que el resto de la región) el azote del crimen organizado y el narcotráfico que ahuyenta todo tipo de inversión. “Somos un país rico, pero mal administrado”, continuó y destacó que eso debería ser uno de los principales problemas a resolver para que, en el corto plazo, se puede aprovechar esta segunda ola.

Panorama

De los 10 países que conforman América del Sur, Colombia, Venezuela, Perú, Chile y Argentina tienen regímenes de izquierda. Mientras que Brasil, Ecuador, Paraguay y Uruguay tienen gobiernos con políticas de derecha.

Características

Según la expresidenta de Ecuador, Rosalía Arteaga, la nueva ola de líderes de izquierda populista son vendedores de esperanza, agudizan las brechas sociales, derrochan los recursos y violan derechos ciudadanos.

Elecciones

Los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro, y de Chile, Gabriel Boric, iniciaron en 2022. Por su parte, Argentina y Paraguay tienen elecciones previstas para 2023. El resto de países tendrá elecciones en, al menos, dos años.