Esto de izquierda y derecha es un rezago obsoleto, de cuando Francia instauró la República (1789). Los diputados que atacaban al rey se sentaban a la izquierda. Los opuestos se sentaban a la derecha. Esto origina las palabras políticas izquierda y derecha.

Sin criterio ni lógica económica, autodenominándose “izquierda”, Carlos Marx (casado con Jenny von Westphalen, aristócrata y millonaria prusiana cuyo hermano fue ministro del Interior, reaccionario después de la revolución), sembró ideas perversas. Insultó a Simón Bolívar (muerto en 1830) en carta a Engels (14-2-1858) como el “canalla más cobarde, brutal y miserable. Bolívar es el verdadero Soulouque” (analfabeta, emperador de Haití 1849-1859).

Fidel Castro se apoderó de Cuba y la destruyó. Hugo Chávez, fanático del Gran Salto Adelante, obra de Mao Tse-Tung, quien califica al pueblo chino bajo su dominio rojo como: “Primera ola de hambrientos y muertos”. Buscando granos ocultos de cereal, realizó purgas, torturas, crímenes e indujo suicidios. Pero el hambre era real. Mao asesinó a sus críticos. No rectificó.

Se desintegró la URSS por el fracaso mundial del socialismo. Para recuperar poder y dinero, aunque jamás produjeron un centavo, Castro y Lula crearon el Foro de Sao Paulo, intentando reactivar la izquierda.

Chávez engañó a su pueblo, se subordinó a Castro y robó dinero y petróleo al primer productor del mundo. Se enriquecieron, pero dejaron a Venezuela en la peor crisis de hambre de su historia.

El mundo y América Latina viven hoy otro fracaso de las “izquierdas”. Corrompen el Estado de derecho. Generan peculado, robos, crímenes y nuevos ricos que jamás han producido. Correa y su pandilla dejan al Ecuador en la peor crisis fiscal y económica de la historia. Corrupción e ignorancia en la conducción del país. Piponazgo, nepotismo, soborno, coimas, peculado, concusión, deterioro de la educación, eliminación de urbanidad, moral y cívica. Vulgarizan la sociedad. Señor presidente: la solución no es fiscal. Ni con la izquierda. Es económica y ética.