“Después de más de una década volvemos a soportar una inundación tan fuerte. Pedimos ¡auxilio!”, dijo María Calle, habitante del barrio Galápagos, en el cantón Santa Rosa, provincia de El Oro, en donde la noche del 23 de marzo y la madrugada del 24, una fuerte lluvia con tormenta eléctrica, más la marea alta como ha indicado el Inocar, dejó a los habitantes con el agua en el centro de sus casas.

Ella es una de las 5 mil personas afectadas por la inundación que dejó pérdidas de enseres. Santa Rosa es el “corazón” de El Oro y por él se conectan cantones de Machala, Arenillas, Huaquillas y Las Lajas en la parte baja; mientras que en la parte alta están los cantones de Zaruma, Portovelo y Piñas, los cuales quedaron incomunicados.

A Miguel Sánchez, el sismo del sábado 18 de marzo lo dejó asustado y sin televisor. Entonces decidió hacer un esfuerzo y comprarse otro. La madrugada de este 24 de marzo lo volvió a perder, ahora debido a la inundación.

“Fue tan rápido que el río ingresó a la casa y nos dañó algunas cosas, todo ocurrió a las 04:00, a partir de esa hora la gente ya no pudo dormir, porque el río ingresaba a las casas, el agua nos daba hasta la cintura”, contó.

LA LLUVIA

La fuerte lluvia acompañada de tormenta eléctrica empezó a las 21:30 del jueves 23 de marzo. Los santarroseños no pudieron dormir debido a que las calles se anegaron rápidamente.

"El agua turbia de río llegó a las 04:00 de hoy (viernes), al inicio era agua de lluvia, pero vimos que el río se salió, son algunos barrios que están bajo el agua", dijo Mariela Sánchez, quien tuvo que alzar los enseres más valiosos para que no se mojen.

El panorama desolador de la mañana de este viernes era evidente el desbordamiento del río, el agua les daba hasta la cintura y las mascotas buscaban refugio para evitar ahogarse.

El Comité de Operaciones Emergentes (COE) de Santa Rosa, presidido por el alcalde Larry Vite, declaró la emergencia en el cantón ante el fuerte invierno.

• La situación causó pérdidas incalculables en los sectores productivos, uno de los más afectados es el camaronero, pues se desbordaron.

• La vía Panamericana quedó bloqueada debido a la inundación.

• El terminal terrestre del cantón dejó de operar y los buses no pudieron ingresar a Santa Rosa.

El cantón Huaquillas es otro de los que sufrió estragos, desde ese poblado fronterizo ciudadanos reportan inundaciones en la línea de frontera.

LOS ALBERGUES

La escuela Chávez Franco fue habilitando para las 20 familias que fueron evacuadas producto de la inundación.

“Estamos con los pocos enseres en la calle esperando que baje al agua para poder ir a baldear, es una situación terrible la que vivimos en la madrugada”, dijo Steven Suárez, damnificado junto a su esposa y dos pequeños hijos.

El alcalde Larry Vite recorrió la zona afectada y desplegó la ayuda con el personal de Cuerpo de Bomberos.

Mientras que la ministra de educación María Brown, llegó a Santa Rosa y evaluó el estado del colegio Zoila Ugarte que quedó inundado completamente. La escuela Félix Vega Dávila está en la misma situación.

COMO EN LOS NOVENTA

Quienes habitan estos barrios temen que se repita lo que pasó en 1997, cuando torrenciales lluvias que acumularon 150 mm de agua durante casi 15 horas, desde la tarde del viernes hasta el amanecer del sábado 8 de noviembre. El desbordamiento se produjo en la madrugada mientras casi todos dormían, inundando todo alrededor y produciendo una situación de desastre. Las causas que agravaron la inundación fueron las camaroneras construidas sobre los drenajes naturales, un sistema insuficiente de alcantarillado y el exceso de sedimento en los ríos que disminuía su caudal. 

Las cifras de 1997: Tres personas fallecidas, 3700 evacuados y 10 mil damnificados fueron el saldo del aluvión, además de la presencia de enfermedades (paludismo, dengue y cólera).