Inequidad

Diario Expreso publicó a mediados de junio de este año reveladores datos del trato discriminatorio que sufrió la provincia del Guayas en los últimos años en lo referente a inversión pública. La noticia no tuvo la reacción que yo esperaba de las llamadas “fuerzas vivas” de la ciudad ante lo alarmante de las cifras. Parece que el peyorativo “guerrero de madera” se adapta mejor al guayaquileñismo moderno.

Si restamos 720 millones de dólares de inversión en las hidroeléctricas Manduriacu y Toachi Pilatón que se supone darán energía eléctrica a todo el país, el Estado ejecutó proyectos de inversión en Pichincha desde 2007 a 2017 por casi 11.780 millones de dólares, un 22,6 % del total nacional. En Guayas la inversión, en el mismo período, fue de cerca de 7.000 millones, un 13 % de lo contratado en el país. Las cifras se vuelven más inequitativas si, como hace Expreso, nos referimos a la población de cada provincia. En Pichincha, con 2,5 millones de habitantes, la inversión per cápita fue de $4.710 y en Guayas, a sus 3,6 millones de pobladores les tocó una asignación de inversión per cápita de $1.940 por parte del ‘ogro filantrópico’ que como buen ogro tiene sus preferidos.

En materia de carreteras, Expreso también denunció el enorme desbalance: “Guayas ha recibido del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, entre 2007 y el 30 de abril de este año, hasta 512 millones de dólares. Y Pichincha, más del doble: 1.091 millones de dólares en una década. A ambas les supera Manabí, con 1.604 millones de dólares, más del triple que Guayas, sin que esa abultada ventaja pueda achacarse al terremoto de abril de 2016... Por encima de Pichincha solo está Manabí, pero por delante de Guayas están además, Loja, Cotopaxi, Los Ríos y Morona, pese a que entre las cuatro regiones no suman ni la mitad de población que vive y transita por las vías de Guayas”.

La carretera que lleva a los guayaquileños hasta la playa, de 2 carriles, se está adjudicando a un contratista privado que elevará el peaje. Espero que en la de 6 carriles de Quito, al norte, también se comience a cobrar peaje.