Los indígenas que se manifestaron en Quito, desde la semana pasada, empezaron a abandonar la ciudad este lunes 14 de octubre de 2019 y algunos lo hicieron en taxi.

La Unión de Cooperativas de Transporte en Taxis de Pichincha puso a disposición varios de sus vehículos para que los comuneros puedan movilizarse, especialmente, personas de la tercera edad, mujeres y niños.

Los transportistas fueron los primeros en iniciar la paralización tras la emisión del Decreto Presidencial 883, que derogó el subsidio a la gasolina extra y el diésel. Los indígenas les tomaron la posta y radicalizaron la protesta.

La mañana de este 14 de octubre una fila de taxis se ubicó en los alrededores de la Casa de la Cultura, a pocos metros del parque de El Arbolito, en donde se desarrolló una minga para limpiar los objetos que dejaron 12 días de protestas.

Carlos Brunis, presidente de esta asociación, dijo que la iniciativa fue tomada como una muestra de solidaridad y agradecimiento hacia los indígenas. Por eso, pusieron a disposición las unidades de taxis que sean necesarias.

“Nos ubicamos en la Casa de la Cultura, en las universidades Central y Salesiana, a fin de que se pueda trasladar a los hermanos indígenas”, señaló Brunis.

Hasta el medio día, se movilizaron unos 120 taxis a provincias como Chimborazo, Cotopaxi, Pastaza e Imbabura. Cada una sale con entre tres y cuatro pasajeros. El objetivo es trasladar a sus hogares a unas 1.200 personas hasta el final de la tarde.