Pedido. Estudiantes de la Universidad de Guayaquil solicitaron ayer que se aclare la fecha del inicio de clases.

Incierto el inicio de clases en la Universidad ‘Estatal’

Los estudiantes piden que se defina la fecha de apertura del nuevo año lectivo. El CES recomienda un aplazamiento. La pugna por el rectorado se mantiene.

La pugna por el rectorado en la Universidad de Guayaquil impide que se aclare el panorama académico en el alma mater que, según el cronograma inicial, tenía previsto que las clases comiencen el martes 16 de octubre.

Gulnara Borja, quien asegura ser el reemplazo de Galo Salcedo, por vía de subrogación directa, informó el 12 de octubre que ha solicitado al Consejo de Educación Superior (CES) y a la Senescyt, que posterguen las actividades para el próximo 29 de octubre, debido a la crisis que vive la universidad desde hace más de una semana.

Además, explicó que la matriculación vía internet se desarrolla con regularidad y que hasta ayer se habían registrado cerca de 45.000 alumnos.

“En las próximas horas seguiremos con el proceso”, anotó en el edificio del rectorado, donde se mantiene atrincherada junto a simpatizantes.

No obstante, dirigentes estudiantiles de diferentes facultades indicaron que se debe cumplir con el plan académico aprobado por el Consejo Universitario. “Con la arrogación de funciones por parte de una rectora se nos está vulnerando el derecho de obtener una matrícula de educación superior”, indicó José Valdivieso, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), filial Guayas.

Junto a otros estudiantes, dijo estar preocupado por esta pugna que ha originado la paralización de las matrículas, entrega de becas, trámites para la realización de los internados hospitalarios de los alumnos de medicinas, entre otros.

Por ello, pidieron a las autoridades del CES que emitan una solución definitiva al conflicto o que sea el presidente de la República, Lenín Moreno, quien actúe personalmente para terminar con esta crisis que afecta a 70.000 estudiantes.

El miércoles pasado, el CES dispuso al Consejo Universitario de la alma mater que cumpla con la ley para la subrogación o reemplazo de autoridades, luego de que Salcedo fuera destituido de su cargo, tras un informe de la Contraloría General del Estado, que detectó irregularidades en la entrega de 28 títulos en la facultad de Jurisprudencia. La misma suerte corrió Fernando Sandoya, vicerrector académico.

Anoche, tras una sesión extraordinaria que duró cerca de dos horas, el CES resolvió rechazar los actos de violencia ocurridos en los últimos días y previno a las autoridades de la universidad que, de mantenerse las actuales condiciones, evaluará y resolverá las acciones a las que le faculta la Ley de Educación Superior.

También recomendó el aplazamiento del inicio de actividades académicas por una semana, a partir del lunes 15 de octubre. Ese mismo día, los miembros del CES se reunirán nuevamente para conocer y resolver el cumplimiento de su resolución por parte de las autoridades de la universidad.

Análisis

Consejo Universitario sesionó

Veintidós de los 33 delegados del Consejo Universitario sesionaron ayer en el auditorio de la Facultad de Administración para dar cumplimiento a la resolución del Consejo de Educación Superior (CES) sobre la subrogación o reemplazo y para definir los reemplazos de los vicerrectorados vacantes. Hasta el cierre de esta edición, el ente colegiado se mantenía reunido.

Durante la mañana, Gulnara Borja, quien dice ser la rectora por subrogación directa, también había convocado a sesión de Consejo Universitario para las 14:00, pero posteriormente la suspendió hasta conocer los resultados de una sesión que mantendría el CES, pasada las 17:00.

Hasta ayer, el edificio del rectorado seguía vigilado por policías para evitar nuevos desmanes como los del jueves pasado, cuando simpatizantes de ambos grupos se enfrentaron con piedras y palos y tumbaron las rejas del local.