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Incendio consume parte de El Cajas

Ciento veinte hectáreas de bosque protector del paraje de El Cajas se redujeron a cenizas. Otras 600 están en grave riesgo. Esto debido al incendio forestal que desde el sábado consume la vegetación nativa al noroeste de Cuenca.

Control. Los socorristas realizaron las tareas de sofocación del fuego.

Ciento veinte hectáreas de bosque protector del paraje de El Cajas se redujeron a cenizas. Otras 600 están en grave riesgo. Esto debido al incendio forestal que desde el sábado consume la vegetación nativa al noroeste de Cuenca.

Así lo indicó Iván Palacios, gerente de la Empresa Municipal de Agua Potable de Cuenca.

Las llamas se registran en los sectores de Llaviuco, Sorrocucho y Mazán, el bosque protegido y en el nacimiento de los ríos que atraviesan la ciudad de Cuenca.

Los humedales, flora, fauna y vegetación irreemplazable están desapareciendo.

Con esta destrucción vegetal ya son 2.923 (cifra provisional) las hectáreas de bosques desaparecidos por efectos del fuego en la provincia de Azuay.

Los daños se presentan en una zona inaccesible, lo que imposibilita el ingreso con maquinaria para controlarlos.

Luego de tres horas de camino a pie y con herramientas manuales, los socorristas iniciaron las labores de combate.

Participan 20 militares, 20 guardias ciudadanos, 15 bomberos de Cuenca, 15 bomberos forestales de la Empresa Pública Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Etapa EP) y 4 de la Empresa Municipal de Aseo de Calles.

Paúl Vintimilla, subgerente ambiental de Etapa EP, indicó que la quema es de grandes proporciones. Además, explicó que se trata de una zona de recarga hídrica y existe el peligro de que el fuego llegue al Parque Nacional Cajas.

Aún no hay responsables. El Código Orgánico Integral Penal (COIP) dicta, en su artículo 246, una pena privativa de libertad de uno a tres años a la persona que provoque directa o indirectamente incendios en bosques nativos, plantados o páramos.

Asimismo, agrega que si como consecuencia de este delito se produce la muerte de una o más personas, la pena aumentará de 13 a 16 años.

Debido a la gran magnitud del flagelo, la tarde de ayer se activó el Comité de Gestión de Riesgos Cantonal de la Mesa de Seguridad y Ambiente.

Entre las resoluciones constan efectuar sobrevuelos con el aeropolicial para que los técnicos evalúen los daños y planifiquen las acciones.

La Secretaría de Gestión de Riesgos se mantiene alerta para brindar el apoyo que se requiera.

Entre tanto, las lluvias en el Austro son esporádicas, de ahí que los ríos mantienen caudales bajos de menos de un metro cúbico por segundo, por debajo de los 5 y 6 metros cúbicos considerados normales.