El fin de la impunidad
El presidente de los EE. UU., Donald Trump, recibió en la Casa Blanca a la esposa del líder político de la oposición venezolana Leopoldo López, encarcelado desde hace tres años por el régimen chavista, después de una farsa de juicio, como señalaba en un editorial El País de Madrid. Trump envió además, en su estilo, un mensaje pidiendo la libertad de López. Fue un gesto acertado del nuevo presidente de los EE. UU.
Mientras los gobernantes del socialismo revolucionario han manifestado siempre en los foros internacionales con toda claridad su posición ideológica, enfatizada generalmente con sarcasmo y menosprecio por sus presuntos enemigos ideológicos, los representantes de la democracia liberal han callado como si estuvieran avergonzados de ser lo que son, sin defender sus principios con igual vigor y contundencia. Las ofensas del desaparecido presidente Chávez al presidente de los Estados Unidos y a otros de la región y de la Unión Europea, por ejemplo, estuvieron lejos de toda consideración diplomática y de una mínima urbanidad.
El actual presidente de Venezuela ha ido más allá de su mentor. A propósito de que el presidente español intercedió también por López, Maduro le advirtió de que se “le caerán los dientes si se mete con Venezuela”. “El que se mete con Venezuela se seca”, concluyó.
Hasta la fecha, el presidente del Estado español, igual que muchos otros mandatarios, ha optado por el silencio, desde el supuesto de que los intereses españoles no pueden ser puestos en peligro ante las bravatas y faltas de respeto del conductor del proceso de la revolución bolivariana. El mismo expresidente Obama, al parecer, habría debilitado a la oposición venezolana en aras de lograr un ingenuo acuerdo entre las partes.
Mientras, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha colocado al vicepresidente de Venezuela en la lista de personas vinculadas con el tráfico de drogas a nivel internacional. La respuesta de Maduro fue cortar la señal de CNN en Venezuela. Falta que ataque al presidente Trump en los mismos términos que a Rajoy.
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