Mas impuestos, convienen

Cuando no existe base de datos histórica o insuficiente información económica, es muy difícil hacer afirmaciones y sobre estas tomar decisiones, pues pueden afectar al futuro crecimiento económico del país. Me refiero a las aseveraciones absurdas de quienes han manejado al Ecuador durante los últimos 10 años y al séquito de analistas y columnistas de periódicos que erróneamente sostienen que con mayores impuestos el Estado puede hacer más inversiones y aumentar el crecimiento económico. No hay en Ecuador un estudio riguroso que confirme tal aseveración.

En países como Inglaterra y EE.UU. hay información de más de un siglo, en algunos indicadores hasta 500 años; ejemplo, la tasa de inflación de Inglaterra. No es nuestro caso: La facultad de Economía se creó en Ecuador en 1938 y los indicadores macroeconómicos comenzaron a elaborarse a fines de los cuarenta, con la creación del Fondo Monetario Internacional.

Joel Slemrod ha publicado un estudio en EE.UU. con el fin de determinar si hay alguna relación entre impuestos y crecimiento económico, tomando para referencia más de 140 años; período estudiado: 1868 a 2014. Los años han sido segmentados: 1868-1912, 1913-1950 y 1951-2014. En esos períodos la relación impuestos recaudados a producto interno bruto (PIB) aumentó de 2,4 % en 1868 a 17,4 % para 2014. Pero no hubo incremento en la tasa de crecimiento del PIB por persona, fluctuó entre 1,8% y 1,9% anual. Es importante destacar que entre 1869 y 1913 no existía impuesto a la renta, lo que explica la tan baja relación entre impuestos y PIB, sin embargo son los años en que Estados Unidos sobrepasa a Alemania y Francia en poder económico y se ubica como la segunda economía mundial más grande del mundo, atrás de Inglaterra. Son los años de grandes obras del sector privado: construcción de líneas férreas a lo largo y ancho del país, desarrollo de la industria petrolera, producción de grandes acerías, mecanización de la agricultura, etc. Seguramente, si se hiciera un estudio similar en Ecuador, el resultado sería el mismo: más impuestos no convienen a la economía del país.