Afectación.  Una zona inundada por las lluvias del huracán en Les Cayes, Haití, a donde Matthew llegó a primera hora con vientos de 230 km/h.

Huracan desata todo su poder sobre Haiti

El huracán Matthew llegó a Cuba ayer en la tarde, al cierre de esta edición, tras azotar a República Dominicana y Haití, países donde dejó al menos siete muertos y miles de evacuados, mientras Estados Unidos tomaba medidas de prevención.

El huracán Matthew llegó a Cuba ayer en la tarde, al cierre de esta edición, tras azotar a República Dominicana y Haití, países donde dejó al menos siete muertos y miles de evacuados, mientras Estados Unidos tomaba medidas de prevención.

Los vientos de Matthew causaron cuatro muertos en República Dominicana y tres en Haití, cuya región sur, la más afectada, quedó aislada ayer tras la caída de un puente en la única ruta que conecta la región con Puerto Príncipe.

“La ruta nacional número 2 está cortada a la altura de Petit-Goave después del derrumbe del puente La Digue”, indicó el portavoz de la protección civil haitiana, Edgar Célestin”.

Cuatro personas murieron en República Dominicana y casi 200 casas resultaron averiadas por el huracán, informó el Centro de Operaciones de Emergencias (COE).

En tanto, al menos tres personas murieron en Haití, el país más pobre de las Américas, donde 9.280 personas fueron evacuadas, según el Ministerio del Interior haitiano.

“Por ahora es imposible hacer un balance y conocer la extensión de la destrucción causada por el paso del ciclón”, dijo Célestin. “No podemos contactar a nuestros equipos y ellos no pueden salir al terreno en razón del peligro”, añadió.

El “extremadamente peligroso” ciclón impactó en la ciudad haitiana de Anglais en torno a las 7:00 con vientos máximos sostenidos de 230 km/h, lo que lo sitúa en la categoría 4 (de un total de 5) en la escala Saffir-Simpson, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.

“Es la peor tormenta que sufre Haití en décadas, y todos los daños serán, sin duda, significativos”, indicó en un comunicado Marc Vincent, representante de Unicef en Haití.

Alcanzada en la tarde por el ojo del huracán, la provincia de Guantánamo, la más oriental de Cuba, contenía el aliento. Con unos 28.000 habitantes, el municipio de Maisí podría ser uno de los más castigados. La lluvia comenzó a caer antes del mediodía y había unas 3.000 personas en refugios, según la televisión estatal.

A unas horas de que el ciclón irrumpa, la ciudad de Guantánamo parecía otra. El intenso sol que castiga durante casi todo el año a esta ciudad de casi 201.000 habitantes desapareció. Las nubes, los vientos y la progresiva lluvia anticipaban la llegada de Matthew.

“Tengo comida para hoy y mañana, después veremos. El gran temor que tengo es que el río Guaso crezca y barra con todo”, dijo Roberto Portes, un guardia de 63 años, que vive en una casa con techos de zinc, a 200 metros de la ribera.

Matthew supone la mayor prueba para el sistema de alerta y prevención de emergencias de Cuba desde 2012, cuando el huracán Sandy, de categoría 2, golpeó el oriente de la isla, dejando 11 muertos y gran destrucción en Santiago de Cuba.

Unas 316.000 personas fueron evacuadas por precaución en el este de Cuba, según la Defensa Civil, mientras que el Pentágono informó que 700 personas fueron evacuadas a Florida el fin de semana desde la Base Naval de la Bahía de Guantánamo.