La humanidad necesita apostar por una cultura de alianzas, para dignificarse

Frente a tantas divisiones absurdas se requiere el respaldo de una auténtica alianza mundial, que hasta ahora no hemos podido llevar a buen término de manera efectiva, al menos para ayudar a la gente a superar la pobreza, el hambre y las enfermedades. Seríamos injustos si no reconociéramos ciertos avances, que ponen al fin en el centro a la persona y al planeta, plasmados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que indudablemente constituyen un gran avance en la inclusión del mundo y sus gentes. De una vez por todas, la especie humana ha de dignificarse, fraternizándonos y protegiéndonos. Esta es la cuestión de fondo, pues la solidaridad no es una actitud más, tampoco una limosna social; es una necesidad y un valor a socializar. Es público y notorio que todos necesitamos de todos en algún momento de nuestra existencia.

Por ello, debemos volver a una visión más humana en nuestra actividad diaria, más ética. Con urgencia, hemos de salir de esta atmósfera insensible que nos acorrala. Téngase en cuenta que una sociedad desmoralizada difícilmente puede avanzar integralmente, mientras no se renueve en hondura, en el sentir y en el obrar, en el reconocimiento del innato derecho natural y en la reafirmación de comportamientos generosos.

Víctor Corcoba Herrero