Hoy 13 de abril celebramos el Dia del Maestro Ecuatoriano

H oy es día de júbilo, nobles y abnegados cultores del alma nacional: es sublime y divina la misión de enseñar, educar e instruir.

Hoy que rendimos culto a Montalvo, en quien se glorifica la condición del maestro; a González Suárez, el ínclito patriota, en quien se enaltece la larga paciencia del que investiga y a Luis Felipe Borja, en el que se encuentra al maestro de labor fecunda y obstinada; me dirijo a vosotros maestros ecuatorianos para parangonear estas dos palabras: profesor y maestro.

El profesor es un ser social ordinario, que toma a su cargo la delicada tarea de enseñar. El maestro en cambio es un ser social extraordinario, este no simplemente toma a cargo la tarea de enseñar, sino que siente el amor que se prodiga a las cosas amadas; se moviliza con la fe que inspiran las grandes obras; se ilumina, entusiasma y vive.

El primero enseña por tarea, el segundo lo hace por amor; el primero enseña con ciencia, el segundo le añade conciencia social; el primero lo hace con la cabeza, el segundo le agrega el corazón; el primero es ave de paso, el segundo es inamovible y muere en su función.

Hoy 13 de abril, Día del Maestro Ecuatoriano, hagamos una pequeña reflexión y veamos cuál de las dos palabras nos incumbe: Si te respondes que profesor, yo te digo que procures ser maestro y si maestro: ¡Te felicito! Pero procura ir más allá: ser maestro y transformador social, para formar una patria grande, libre y soberana.

Prof. Vicente Argüello Jaramillo