El hogar de cientos de especies desaparece
Miles de ‘casas’ consumidas por el fuego. Se trata de los hogares de aves, animales, insectos; fauna nativa, que desaparecen junto al colchón natural por efecto de los incendios forestales.
Miles de ‘casas’ consumidas por el fuego. Se trata de los hogares de aves, animales, insectos; fauna nativa, que desaparecen junto al colchón natural por efecto de los incendios forestales.
Así lo explica el biólogo Ernesto Arbeláez ante la emergencia que vive Cuenca tras una grave quema vegetal que, desde el sábado y hasta la noche de ayer, ha consumido un poco más de 250 hectáreas de bosque protector del Parque Nacional Cajas.
“La biodiversidad, la vida entre humanos y la naturaleza se rompe inmisericordemente por efecto del fuego”, anota el biólogo, al explicar que el fuego se expande por efecto del viento y la falta de lluvia. “Los daños son incalculables e irremediables”, sentencia.
Se trata de una diversidad de aves e insectos, muchos de ellos sembradores naturales que ayudan a mitigar plagas. A ello se suma que la pérdida del colchón natural genera inundaciones en época de lluvias. Ese colchón tardará entre 20 y 30 años para recuperarse.
El incendio en las montañas de Llaviuco y Surrocucho seguía ayer destruyendo además la importante reserva ecológica y principal fuente hídrica de Cuenca. Es en el nacimiento de los ríos de los que la ciudad se abastece para la potabilización y consumo humano.
Brigadas de 103 personas, entre militares, bomberos, guardaparques y de medioambiente, luchan por controlar el fuego que amenaza con devorar unas 600 hectáreas de vegetación. Es una zona inaccesible.
Mediante el helicóptero Aeropolicial se posibilita la llegada de los combatientes del fuego. La tarde del martes, cinco socorristas debieron ser transportados vía aérea hasta un centro médico para recuperarse de sus asfixias por el humo generado por la quema. Ayer hubo otro bombero herido.