La emperatriz Masako en la cena de celebración. Junto a ella, el rey Carlos Gustavo de Suecia

La historia detras de la tiara de la emperatriz Masako de Japon

Masako acaparó los flashes en la entronización de su esposo, Naruhito en Japón. Para la cena de celebración tras la ceremonia, lució su tiara, la más antigua del joyero real, tan solo reservada a emperatrices. Esta prenda es conocida como la tiara Meiji, creada por la firma Chaumet.

Fue precisamente otra mujer con su mismo nombre, Masako, quien la llevó por primera vez a finales del siglo XIX. Su padre formaba parte de la corte nipona y era ministro de la izquierda y su madre era descendiente del príncipe Fushimi Kuniie. Cuenta la historia de Japón que era una niña con capacidades lectoras y musicales prodigiosas. Pronto se comprometió con el emperador Meiji y fue cuando adoptó el nombre de Haruko. Se convirtió en la primera emperatriz japonesa en desempeñar un papel público propio institucional, gracias al cual viajaba y representaba a su país, algo totalmente insólito en Japón hasta ese momento. La emperatriz supo pronto que no podía tener hijos, y se sumió en una profunda tristeza.

Como refugio a su tristeza fue una luchadora feminista: llegó incluso a escribir un libro sobre el acceso de las mujeres a la educación, un texto hoy considerado en Japón como un hito en el camino de la emancipación de las mujeres niponas.

La emperatriz era, como Masako, una mujer moderna. La primera que, desde 1886, decidió llevar vestidos occidentales en público, porque según decía, eran mucho más parecidos a los ropajes que las japonesas vestían en la antigüedad. Como parte de ese nuevo atuendo, Haruko empezó a usar también joyas de estilo occidental, incluida una diadema de diamantes hecha en Europa por la firma Chaumet. La pieza, rematada con elementos de estrella de diamantes había sido popularizada por la emperatriz Sissi de Austria. Y la consorte japonesa quería estar al día.

Chaumet hizo para la época una de las piezas más modernas de su colección, pues los diamantes más grandes se podían quitar y poner al gusto de la emperatriz. Así, de hecho, los han lucido después las emperatrices desde la Era Meiji. Ha sido usada por la emperatriz Teimei (1884-1951), la esposa de Taisho, y luego por la emperatriz Kojun, esposa de Showa (también conocido como el emperador Hirohito). La emperatriz Michiko, esposa de Akihito, la ha llevado junto a dos otras tiaras, la de Crisantemo y la Madreselva.