Hechos que contradicen la ‘lucidez’ de las mentes que la pregonaban

Haciendo un análisis de los comportamientos de quienes se autocalificaron como mentes lúcidas, tenemos un resultado realmente deplorable.

Un expresidente que anuncia a voz en cuello que su acusador particular por secuestro, en el cual prácticamente se ha concluido que el expresidente está involucrado, “nunca ha sido asambleísta, ni principal ni alterno”. ¿Marca esto alguna diferencia en el delito cometido?

Una asambleísta que se declara humanitaria por haber ido a visitar a una persona privada de la libertad, acusadora de un expresidente, mientras que la “visitada” sostiene que trató de convencerla para que cambie su versión acusatoria. ¿Es lo de humanitario aceptable cuando hay la coincidencia de la visita a una acusadora del líder que rabiosamente defiende la asambleísta?

Un asambleísta que, para defender a la asambleísta humanitaria, dice frente a los periodistas que “la asambleísta cometió una infracción, pero que no se la puede sancionar por que la infracción no está tipificada”. ¿Es aceptable que se reconozca una infracción y que inmediatamente se busque el argumento para que no se sancione?

Francamente, estos ejemplos, de entre otros muchos que por espacio no menciono, contradicen la lucidez de las mentes que mucho se empeñaron en pregonar..

Ing. José M. Jalil Haas