A falta de tiempo. En el Parque de la Kennedy, algunas familias entrenan con sus hijos pasadas las 20:00.

Hay urgencia de que los ninos vuelvan a jugar

El sedentarismo se va convirtiendo cada vez más en un problema mayor. Los niños ya no juegan ni entrenan como antes.

El sedentarismo se va convirtiendo cada vez más en un problema mayor. Los niños ya no juegan ni entrenan como antes. Han reemplazado las bicicletas y balones por teléfonos, tabletas o consolas de video con los que se entretienen en el interior del hogar.

Si bien en Guayaquil son escasos los estudios sobre el sedentarismo en la infancia, está claro que hay una disminución de la actividad física, porque en los últimos años -tal como lo publicó ayer este Diario- los índices de obesidad, sobrepeso y diabetes infantil tipo 2, que son males causados por la falta de movimiento, han aumentado considerablemente en la ciudad.

Para Fernando Aguirre, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología y autor del estudio “In.Pe.Tu”, que analiza el impacto del sedentarismo en los niños y adolescentes, hábitos adquiridos, como el hecho de comer en la cama o llegar del colegio y acostarse a ver televisión, y esa mala costumbre de no practicar deportes, son algunos de los factores que han fortalecido este nuevo estilo de vida.

Nadar, correr o trotar 150 minutos semanales, tal como lo establece el Ministerio de Salud Pública del Ecuador, o realizar cualquier tipo de acción en la que estén inmersos movimientos corporales, generará grandes cambios, explica. Esto combatirá el sedentarismo y reducirá hasta en un 50 % -según comprobó en su investigación-, la probabilidad de desarrollar diabetes y prehipertensión.

Pero para lograr que los chicos sientan interés por estas actividades, los adultos deben sacarle partido a sus condiciones de vida.

En casa, por ejemplo, si ambos padres trabajan, deberán salir a caminar junto a sus hijos en horas de la noche. El deporte no tiene horario, precisa. Todo es cuestión de adaptarse, romper hábitos adquiridos y de compromiso.

Si esa situación les parece compleja, o si por miedo al entorno de la ciudad, que tampoco ofrece tranquilidad para que los infantes estén al aire libre, estos podrían incentivarlos a permanecer unos 40 minutos más en el colegio para hacer ejercicio en las canchas, una vez terminada las clases.

Regalarles juguetes que los ayuden a moverse y formar equipos de trabajo con otros padres para que, de forma permanente o los fines de semana, se turnen para llevar a los menores a explorar el mundo exterior, sería otra de las medidas para enfrentar el problema.

“Un paseo por el parque Samanes o un recorrido en bicicleta por la isla Santay, aportaría a su desarrollo físico e intelectual. Previene la ganancia de peso y mejora su capacidad pulmonar y muscular”, añade Paúl Palacios, médico general y conferencista nutricional, al hacer hincapié en que este tipo de acciones, que pueden empezarlas a practicar desde muy pequeños, reduciría incluso los índices de obesidad, que según cifras del hospital del niño Dr. Francisco Icaza Bustamante, entre el 2014 y 2015, afectó a 1.489 infantes.

En Guayaquil, madres como Evelyn Benavides y Mishel Caicedo, residentes de la ciudadela Los Álamos, desde hace un par de meses se alternan para patinar con sus pequeñas de 7 años.

La primera lo hace en su manzana, de 19:00 a 20:00, los lunes, miércoles y viernes. Y la otra, los sábados y domingos en el parque de la Kennedy.

Para Napoleón Gamboa, exdecano de la Facultad de Educación Física de la Universidad de Guayaquil, disponer espacios de la casa como el parqueadero cuando está desocupado, para que los niños puedan correr, saltar y bailar en él, ayuda también a los menores a ser flexibles y define sus afinidades.

“Para ejercitarse, ellos no necesitan obligatoriamente de un gimnasio”, aclara. A veces el entrenamiento con raquetas de ping pong, balones, cuerdas, patines o bicicleta es suficiente...”, dice el experto.

Voces

En los planteles

- Dos horas

A decir de los expertos, se deberían incrementar las horas de Educación Física. Oficialmente los chicos tienen 2 horas. Ellos consideran que no es suficiente.

- Solo anuncio

Durante este Gobierno se anunció que la comunidad iba a poder utilizar los espacios deportivos de los establecimientos educativos, pero este proyecto no se ha concretado.