Ya no hay civismo. Cambian la educacion o terminamos en la gran ignorancia

En la década siniestra, la educación de nuestro país sufrió los más terribles embates en todos los aspectos. Se cambió la reglamentación fundamental, las direcciones provinciales se reemplazaron por distritos con poderes omnímodos, donde el maestro no tiene ni voz ni voto, poblados de jóvenes sin ninguna experiencia ni en educación ni en administración, desconociendo totalmente la autoridad del docente. El padre de familia perdió sus derechos. Se terminaron los vicerrectorados, inspectores generales y de curso, secretarías, colecturías, consejos directivos, comités de padres de familia, y con todo esto dejaron a los rectorados sin ninguna ayuda pedagógica ni administrativa. A más de este caos, el cambio de horarios para los docentes: los matutinos entran a las 07:00 y salen a las 15:30; vespertinos de 12:00 a 20:00, y nocturnos de 16:00 a 22:45. Con este horario se trastocó la vida misma de los docentes: un docente vespertino debe almorzar a las 11:00 y con el bocado de comida salir para el plantel. Terminaron con la autoridad del maestro frente a los alumnos y del padre de familia.

Se dieron centenares de denuncias sobre acoso sexual a niños y jóvenes y las ocultaron. Nadie pudo con esa indignante actitud del ministro de Educación. Cambiaron a semestres los trimestres. No hay investigaciones estudiantiles, suprimieron las celebraciones solemnes de las fechas cívicas y patronales. Así destruyeron la Educación. En manos de la ministra está la solución.

Lcdo. Michael Vicuña Botto