El habito mortal de fumar

La mayoría de las personas sabe que está probado científicamente que fumar cigarrillos daña los órganos del cuerpo, causa cáncer y problemas cardiacos. El humo que exhala un fumador es tóxico y puede perjudicar a personas que no fuman y se exponen al humo, por lo que se debe respetar los espacios de no fumar. Según la OMS “no hay un nivel seguro de exposición al humo de tabaco ajeno”.

Son necesarias voluntad y decisión para superar la esclavitud de este mal hábito, la ayuda de Dios. Respetemos nuestro cuerpo, y recuerde que tiene que amar a Dios con todo su corazón, con toda su alma y con toda su mente (Mateo 22:37).

Francisco Landucci Carballo