Luego de siete años sin visitar el Ecuador, la superestrella del pop repasó todos sus mayores éxitos en el espectáculo que ofreció anoche en Guayaquil, haciendo que los 35.000 fans congregados en el Alberto Spencer vibraran con su voz y su gran despliegue físico y escénico.

El estadio se iluminó de dorado pasadas las 21:00 y las primeras notas de su clásico ‘Estoy aquí’ sonaron mientras en las pantallas gigantes se presentaba un collage noventero de la intérprete colombiana.

La impresionante estructura, que tuvo un gran juego de luces electrónicas, armonizó el ambiente para cada canción de la barranquillera, en el marco de su gira mundial ‘El Dorado World Tour’.

Para Nemar Torres, quien llegó desde Manta junto a dos amigas, el show fue energizante. Esta ama de casa que disfrutó del acontecimiento desde las gradas, dijo que “solo Shakira puede llenarme de energía”.

La pasión demostrada por el público hacia su artista fue recompensada hasta con la amplia sonrisa de esta. “Gracias por estar conmigo en las buenas y en las malas”, dijo antes de cantar.

Luego de entonar un mix de ‘Estoy aquí’ y ‘Dónde estás corazón’, la artista hizo emocionar al público con ‘Loba’. A continuación llegó el momento reguetonero con ‘Perro fiel’ y ‘Chantaje’, para dar paso a sus temas en inglés.

Pero fue sin duda ‘Inevitable’ la canción más coreada por los entusiastas asistentes.

El esperado concierto no decepcionó al público, que a ratos parecía delirar por su artista a la que, quién sabe, pasará un buen tiempo antes de volver a verla en vivo.

Un derroche de luces y energía

Los miles de asistentes al show cantaron y bailaron al ritmo de la reina del pop, quien fue ovacionada en todo momento. El espectáculo se desarrolló en orden, dentro y fuera del estadio.