Guayaquil fluvial y sus muelles

Este mes de julio es el tiempo de celebrar la guayaquileñidad. Es importante para la sociedad y para la ciudadanía que habita esta urbe. Por eso este periodo es uno de los más adecuados para anunciar el impulso de obras para la ciudad, especialmente las que tienen que ver con su historia, con su identidad y con lo que desde su pasado hasta el presente ha sido y es el Guayaquil fluvial.

Es que el río y el estero, junto al Pacífico que entra por el golfo, siempre han constituido una triada que explica el Guayas que se celebra y se rememora en canciones que hablan de su “destino marinero”. Sin embargo, la gran conexión que la urbe tradicionalmente tenía con su río y su estero para comunicarse con el océano Pacífico, con el transcurso del tiempo fue perdiendo significación, hasta ser relegada a un segundo plano.

Quienes revisan la historia económica, social, demográfica y cultural saben y reconocen que el pasado de Guayaquil le asigna una identidad y un rol fluvial y marítimo de enorme trascendencia. Las crónicas coloniales reseñan esto. También las del siglo XIX y de la primera mitad del XX dan cuenta de una ciudad vinculada estrechamente a su río, a la navegación y a la significación económica, social y geopolítica que el Guayas ha tenido en su historia. No obstante de ello, esa tradición, vínculo e identificación de la historia de la ciudad-puerto con su río se fue debilitando y abandonando en las últimas décadas. En ella estaba presente y activo el Guayaquil dinámico, la urbe portuaria con una intensa actividad fluvial, donde arribaban barcos, motonaves, veleros y todo tipo de embarcaciones que entraban y salían por el Guayas.

Por eso sus muelles, los que tuvo a lo largo del Malecón y que se recuerdan en fotografías del ayer, evidencian esa historia. Hoy el Municipio se plantea reinstalar esos muelles, impulsarlos para navegar el Guayas en un proceso turístico válido e importante, que busca revalorizar el rol histórico que esos muelles tienen como parte significativa del pasado de la ciudad. Es bueno y positivo esto. Su máximo personero ha dicho: “Guayaquil tendrá tres nuevos muelles para volver a incentivar el uso del río, sobre todo para recibir grandes veleros de carácter internacional”. Recuperar parte de la historia e identidad significa que los guayaquileños y su gobierno local saben valorar esa tradición.