La gripe nos tiene cercados

La gripe nos tiene cercados

EXPRESO le muestra la situación en el país y lo que dicen los expertos sobre la manera de protegernos

En el año, hay dos épocas en las que la gripe se desata, y esta es una de ellas. Por estos días, el virus nos acecha por todos lados: en la casa, en el trabajo, en la universidad... Y parece que no podemos huir de él.

En el país, bordeamos los mil casos de influenza reportados desde el 19 de noviembre pasado hasta los primeros días de febrero. También nos ronda el temor de una epidemia de la H1N1, causante de gran parte de las más de 60 muertes anunciadas. Se trata de la famosa gripe porcina que en el 2013 tenía a la gente cubierta con mascarillas, por el temor que provocaba su letalidad, que había alcanzado el 10 %.

Y ese brote de gripe no está solo en Ecuador. En otros países de la región también se ha dispersado, aunque con diversas cepas. En Perú, por ejemplo, circula el virus AH3N2 y B; mientras que en Colombia y en México, el AH3N2. En Europa también se enfrentan a la influenza, la de tipo B.

El malestar que provoca la gripe hace que las personas no puedan rendir lo suficiente y eso genera que falten a las aulas y al trabajo. La Asociación Española de Medicina del Trabajo hizo un estudio sobre el absentismo laboral ocasionado por la influenza. Concluyó que hasta el 18 % de las bajas que se dan al año tienen que ver con este mal, lo que representa más de 60 millones de horas laborales perdidas y un costo anual por la reducción de la productividad de aproximadamente 1.275 millones de euros.

Los especialistas consultados por EXPRESO resaltan, por lo tanto, la importancia de la prevención. Se refieren no solo a la necesidad de vacunarse, sino también de tomar medidas para que los demás no se contagien: el lavado continuo de manos, cubrirse con un pañuelo al toser o estornudar, o hacerlo en la parte interna del codo.

Sobre la gripe hay algunas dudas, como si es cierto que la vitamina C nos ayuda a prevenirla, o que si nos vacunamos no nos volveremos a enfermar. Los profesionales aclaran estas inquietudes y explican cómo actuar para reducir los riesgos de contagio en las aulas y en las empresas. También muestran cómo diferenciar si lo que padece es una gripe o una alergia.

Los estudios internacionales han encontrado algunas novedades acerca de este mal.

La vitamina C le ayuda cuando ya está contagiado

La vitamina C para prevención no sirve. Es decir que si pienso que por tomarla no me dará gripe, estoy equivocado. ¿Cuándo sirve? Cuando ya tengo el virus. En ese caso, disminuye los síntomas y acorta el tiempo de recuperación (una gripe puede durar de cinco a siete días). Los estudios publicados en las mejores revistas científicas del mundo lo han evidenciado así.

La gripe le puede dar a cualquiera cuando hay una epidemia, lo que ocurre es que cuando tiene un mejor sistema inmunológico, tolerará mejor la enfermedad. Una persona con defensas bajas, que toma muchos medicamentos y con determinadas enfermedades, presentará más riesgos. Es también importante saber que no es recomendable esa práctica de tomar antigripales cuando no tenemos la enfermedad y solo porque no queremos que nos contagien. Generalmente estos fármacos tienen descongestivos, entonces pueden provocar más taquicardia y una elevación de la presión arterial.

Hasta doce días de absentismo laboral al año

La Organización Mundial de la Salud ha considerado que la influenza es una de las principales causas de absentismo laboral, provocando que los trabajadores falten entre 5 y 12 días al año. Eso perjudica el proceso productivo de la empresa.

También ocurre el presentismo laboral, es decir aquella situación en la que un trabajador que está enfermo va a trabajar porque se lo pide el empleador y eso genera costos indirectos, pues la persona no guarda reposo y posibilita el contagio de otros compañeros.

El virus se transmite principalmente a través de la mano, por lo que la adecuada higiene es importante. Además, evite prestar los celulares. Al digitarlos constantemente, el virus queda allí y si alguien más lo usa puede contaminarse. El riesgo está también si se comparten las laptops. Las empresas deben preocuparse por vacunar a su personal.

Es una época en la que hay virus y alergias

Los síntomas de la gripe y de la rinitis alérgica son muy parecidos. En ambos casos hay secreción y obstrucción nasal, lagrimeo y picazón en los ojos. Pero existe una diferencia: dependiendo de la cepa de la gripe, el virus se acompaña de decaimiento, dolor en los huesos y músculos y, a veces, de un aumento de la temperatura.

La alergia no, allí no se siente un deterioro, sino que se tapa la nariz, principalmente en la noche, pica, hay estornudos constantes cuando entra a un lugar con mucho polvo o si se enfrenta a cambios de temperatura.

En esta época en que la humedad aumenta, se incrementan también los procesos mixtos. Hay una particularidad de los procesos virales: al ingresar en las vías respiratorias descaman la mucosa de protección y la entrada de alergenos se facilita. Entonces, ese paciente que comenzó con gripe termina manteniéndose en un proceso alérgico.

En la H1N1, el paciente tiene dificultad para respirar

La H1N1 generalmente produce fiebre sobre los 38,1 grados y también un dolor de garganta bastante marcado. El afectado puede llegar a tener complicaciones respiratorias (dificultad para respirar).

En cambio, en el proceso gripal la fiebre no se destaca (la temperatura puede ser de 37,5 a 38 grados). Empieza con rinorrea (salida de mucosidad por la nariz) y con algo de molestias en la garganta. Se puede complicar con una enfermedad de tipo bacteriano y allí es cuando la mucosidad presenta un cambio de color.

Hay que tener en cuenta a los grupos de riesgo: los niños en los primeros cinco años de vida y las personas de la tercera edad. En el primer caso, están desarrollando su sistema inmunológico. Y en el segundo, este se encuentra de bajada.

Si además padece otra enfermedad o está tomando corticosteroides o antiinflamatorios, las defensas disminuyen.

Cada año aparece una nueva cepa y hay que vacunarse

El virus muta y cada año aparece una nueva cepa, por eso hay que vacunarse anualmente. La vacuna que existe en la actualidad en el mercado contiene cuatro cepas importantes de la influenza, como la H1N1, y da una protección del cien por ciento. No es verdad que si se pone la vacuna le dará gripe, como dicen algunas personas. Si eso sucediera, no serviría para nada su aplicación.

Puede haber reacciones o efectos secundarios como dolor en el sitio donde se aplica, algo de fiebre y a veces, aunque es muy raro, una especie de hipersensibilidad, por lo que puede estar con algo de mucosidad o secreción por la nariz, pero no es una gripe.

Al país, la vacuna llega entre septiembre y octubre. Debe aplicársela en esos meses porque así se protege contra lo que está pasando ahora, cuando por los cambios de estación se favorece el repunte de infecciones.