Normal. Las actividades se desarrollaron sin problemas en las juntas.

En el granero de Lasso

Un bolígrafo, una libreta y un celular fueron las herramientas a las que recurrió ayer Stana Knezevic para vigilar el número de votantes de la mesa 19 de La Puntilla, instalada en el auditorio de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES).<

Un bolígrafo, una libreta y un celular fueron las herramientas a las que recurrió ayer Stana Knezevic para vigilar el número de votantes de la mesa 19 de La Puntilla, instalada en el auditorio de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES).

Como delegada de la alianza CREO-SUMA, la consigna era “ratificar y que se respete la decisión democrática”. Con un 76,41 % su candidato, Guillermo Lasso, se impuso en La Puntilla en la primera vuelta, el pasado 19 de febrero.

La delegación de CREO-SUMA fue superior a la de Alianza PAIS presente en las 60 juntas en la parroquia satélite de Samborondón, distribuidas en la UEES, unidad educativa Nuevo Mundo, Liceo Panamericano y el Colegio Menor.

“A diferencia de ellos, sí somos residentes y votantes de este sector”, puntualizó Hugo Unda, delegado de CREO-SUMA en las mesas instaladas en el Liceo Panamericano.

El grupo que respaldaba a Lasso se organizó de tal manera que llevaron refrigerios para distribuirlos y hubo relevos. La disposición fue no descuidar ningún voto.

No se presentaron inconvenientes en las mesas ni entre delegados políticos. Cada votante se tomó tres minutos.

También hubo electores que tomaron precauciones para que ‘su voto no sea robado’. Fue el caso de Roberto Baquerizo, quien llevó su bolígrafo para sufragar en la mesa 3, ubicada en Nuevo Mundo.

Independientemente de su posición política, María Tabares, Alba Silva y Sthepanía Teangas fortalecieron ayer su amistad. Se conocieron cuando fueron miembros de la junta en la primera vuelta. Esta vez se volvieron a encontrar en la mesa 29, instalada en el coliseo del Liceo Panamericano.

Al menos en esta ocasión ya no tenían que pernoctar hasta la medianoche, por el conteo de votos. Mientras que Tabares espera que sea la última ocasión como delegada de mesa, pues ha estado en los últimos cuatro procesos electorales.

Cristian Osorio, Eduardo Péndola y Gregorio Ortiz también se reencontraron. Ellos bromeaban con ‘ser los privilegiados’ de las elecciones, pues su mesa, la 19, estuvo en el auditorio de la UEES, pues para comodidad de los asistentes se habilitó el aire acondicionado mientras desde los altoparlantes se escuchaba música instrumental.

La situación era diferente en los exteriores de las instalaciones. Hasta las 16:30, un tramo de la avenida Samborondón permanecía congestionado por conductores que buscaban un parqueo.

Las personas que ofrecían el emplasticado del certificado de votación aprovecharon que es un sector residencial de clase media alta para cobrar 50 centavos por el servicio. Por lo general cuesta la mitad.

Con el respaldo de otros líderes

Aliado de Guillermo Lasso, el alcalde de Quito ‘madrugó’ para votar. Dijo que, al igual que miles de ecuatorianos, sufragó “con fe, esperanza y optimismo por el Ecuador y su futuro”.

Nebot ratificó su apoyo a Lasso y remarcó la necesidad de recuperar la democracia plena, con independencia de poderes, la libertad de expresión y de emprendimiento y el respeto al dinero privado. “Espero que se respete el resultado, sea cual sea”, manifestó.

“Vivimos un día festivo. Esperamos que el CNE actúe con honestidad, transparencia, claridad”, advirtió el prefecto del Azuay, Paúl Carrasco, quien votó a las 08:00.