Un grupo de personas se reunió para celebrar el nuevo acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC el pasado sábado 12 de noviembre de 2016, en la Plaza de Bolívar de Bogotá (Colombia).

Gobierno: Acuerdo con las FARC es definitivo

El nuevo acuerdo de paz que firmó el Gobierno de Colombia con la guerrilla de las FARC después de una serie de ajustes no será renegociado y se buscará su inmediata implementación una vez se determine un mecanismo de refrendación.

El nuevo acuerdo de paz que firmó el Gobierno de Colombia con la guerrilla de las FARC después de una serie de ajustes no será renegociado y se buscará su inmediata implementación una vez se determine un mecanismo de refrendación.

El anuncio podría desatar enfrentamientos con la oposición política liderada por el expresidente Álvaro Uribe, quien pidió dejar abierta la posibilidad de modificar el pacto que firmaron el sábado el presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

“Pienso que la mayoría de los colombianos muestra apoyo, satisfacción y, sobre todo, deseo de implementar ya. Este es el acuerdo final, así se denomina. Hay que comenzar la implementación”, dijo el jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle.

“Realmente no hay espacio para una nueva negociación, después de 130 horas de trabajo minucioso con las FARC, realmente esto es lo que tenemos”, añadió, refiriéndose a la renegociación que tuvo lugar en los últimos días para incorporar peticiones de los sectores que votaron “no” al acuerdo original, en el plebiscito del pasado 2 de octubre.

“Lo que sigue es una discusión sobre refrendación y el deseo de la mayoría de los colombianos de proceder a la implementación y poner fin al conflicto armado interno más largo de Latinoamérica”, explicó.

El Gobierno colombiano y las FARC hicieron modificaciones al acuerdo de paz que firmaron en septiembre después de que los colombianos lo rechazaron en un plebiscito a comienzos del mes pasado, un inesperado resultado que obligó a Santos a iniciar la búsqueda de consensos con la oposición que sugirió varios cambios y ajustes.

El nuevo acuerdo, que no será incorporado a la Constitución, hace precisiones sobre los derechos de la propiedad privada, un tribunal especial de justicia y los sitios de confinación, donde los rebeldes cumplirán sus penas privativas de la libertad de entre cinco y ochos años por los crímenes cometidos en el conflicto de más de 52 años.

Santos, ganador del Premio Nobel de la Paz el mes pasado por sus esfuerzos por poner fin al conflicto armado que ha dejado más de 220.000 muertos y millones de desplazados, espera con el nuevo acuerdo unir a una nación dividida después de que el proceso hacia la paz quedó en peligro por su rechazo en el plebiscito.

Por su parte, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, dijo que la implementación del acuerdo se hará a través del Congreso y que el presidente buscará un consenso con los diferentes partidos políticos para definir un mecanismo de refrendación que podría ser el mismo legislativo.

Cristo recordó que tienen tres opciones: convocar un nuevo plebiscito, recurrir al Congreso para que lo apruebe o incluso ponerlo en manos de los 1.122 concejos municipales del país para que decidan.

Asimismo, dijo que el texto firmado el sábado en La Habana es “un acuerdo realmente nuevo, que recoge más del 80 % de las inquietudes de quienes votaron por el ‘no’” en el plebiscito del 2 de octubre.

Añadió que el nuevo texto, que recibió el apoyo y las congratulaciones de gobiernos organizaciones internacionales, es producto de largas jornadas de “trabajo minucioso con las FARC” en Cuba y “sobre esta base hay que trabajar”.

Contexto

- Santos

Viaja a EE. UU. para chequeo

El presidente Santos anunció ayer que viajará a Estados Unidos para someterse a exámenes clínicos y médicos especializados por sospechas de una reaparición de un cáncer de próstata. El mandatario fue operado de cáncer de próstata en 2012 en una clínica colombiana.

- Oposición

Analiza el nuevo acuerdo

La oposición colombiana comenzó a analizar el nuevo acuerdo de paz que firmaron el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, antes de decidir si apoya o sugiere cambios al texto publicado después de varios ajustes a un pacto inicial que fue rechazado en un plebiscito.