Legislativo. Keiko Fujimori liderará la oposición en el Congreso peruano.

El fujimorismo, primera fuerza politica de Peru

Reunión. Kuczynski dijo que es “buena” idea tener una conversación con Fujimori, y para concretarla contará con la ayuda del Partido Popular Cristiano.

El fujimorismo perdió la elección presidencial, pero se quedó con la mayoría absoluta en el Congreso, y enfrenta ahora el reto de sumarse a una cohabitación por la gobernabilidad del país, en apoyo del nuevo presidente, Pedro Pablo Kuczynski.

El fracaso de Keiko Fujimori en un apretado balotaje presidencial ha creado una paradoja: si bien proyecta una primera imagen de debilidad ante la derrota, ella dejó en claro cuál es su poder: apareció flanqueada por la abrumadora mayoría de 73 legisladores que logró de 130 escaños en el Parlamento unicameral. Peruanos por el Kambio, de Kuczynski, únicamente tiene 18.

Keiko emerge de la derrota con cifras solventes que no dejan dudas sobre el rol que le toca jugar ante Kuczynski, con quien tiene más coincidencias que discrepancias, empezando por su adhesión a los mercados y a la inversión foránea.

Un acuerdo de gobernabilidad reforzaría la línea fujimorista moderada de Keiko, a contramano del perfil autoritario con el que aún se le asocia por su padre. El propio Kuczynski había llamado a votar por ella en 2011, cuando disputó el balotaje con Ollanta Humala.

Necesitamos “un acuerdo de cohabitación, de coentendimiento. Si no lo hacemos, el péndulo se irá hacia la izquierda” en las elecciones de 2021, advirtió el reelecto congresista Carlos Bruce, de la bancada de Kuczynski.

La ironía es que el apoyo del izquierdista Frente Amplio, de la excandidata Veronika Mendoza, resultó decisivo para que Kuczynski le ganara.

“El fujimorismo tendrá un rol central los próximos cinco años porque tenemos una situación inédita: PPK gobierna el Ejecutivo y Keiko gobierna el Congreso. No hay un gobierno, sino dos gobiernos. Y para que el país camine, su gran responsabilidad ineludible es ponerse de acuerdo”, opinó Carlos Raffo, exvocero de Alberto Fujimori y exparlamentario.

En el fujimorismo conviven dos corrientes: la ‘keikista’, que ha impulsado una línea moderada y una renovación para construir un partido moderno de derecha; y la línea ‘albertista’, en referencia a Alberto Fujimori, que identifica al núcleo duro que tiene a Kenji (el hijo menor de 35 años) como referente.

“Keiko no la tendrá fácil para mantener su liderazgo en medio de las pretensiones de su hermano Kenji”, profetizó el historiador Antonio Zapata.