El británico confirma ser uno de los mejores ciclistas del planeta. Chris Froome, de 32 años, es el virtual campeón del Tour de Francia tras exhibirse ayer en la decisiva contrarreloj de Marsella, en la que la ronda gala ha quedado lista para sentencia a falta del paseo triunfal por los Campos Elíseos de París de hoy.

Froome, pitado en el estadio Velodrome cuando comenzó la prueba, ganará su cuarto Tour de Francia, tercero consecutivo, tras hacer una crono perfecta, propia de un campeón que quiere dejar su sello hasta el final. Nadie pudo con él y el propio Froome se encargó de que no peligrara en ningún momento su liderato. Incluso casi se llevó la etapa, al final en manos del polaco Maciej Bodnar por solo seis segundos de diferencia.

“Había que ser conservador, pero eficaz. Ha sido una gran vuelta de tres semanas y no tuve la seguridad de ganar hasta hoy, que es cuando quería ganar. Cada Tour es difícil, y este ha sido el más complicado a nivel de diferencias, muy apretadas, por eso hemos sufrido hasta el final”, comentó Chris.

El múltiple campeón dijo que ha mejorado con los años y la experiencia, lo que compensa que tenga una mayor edad. “Soy más viejo, pero cada año aprendo más, me desarrollo, soy más completo. He mejorado en algunos aspectos, como en los descensos o en mi posición en el pelotón. Tengo que seguir aprendiendo en otras cosas, como la táctica. Hay margen de mejora”, añadió con humildad.