
Fotorradares, victimas de la velocidad de los ladrones
En menos de una semana, roban 4 videocámaras en la autopista Narcisa de Jesús Martillo Morán. El último dispositivo, incluida la base, desapareció ayer.
En menos de una semana, dejaron de operar cuatro de los diez fotorradares instalados el año pasado en la autopista Narcisa de Jesús Martillo Morán. La causa: el robo de las videocámaras.
El martes último desaparecieron los primeros tres equipos. Sobre este hecho, la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) anunció que iba a implementar medidas de seguridad contra delincuentes que intenten robar mecanismos de protección y vigilancia. Asimismo, tomará acciones legales -que incluye prisión- contra los responsables del robo.
También que pronto iban a reponerse los dispositivos, gracias a que están asegurados.
Sin embargo, volvió a ocurrir el delito: una de las videocámaras instaladas a la altura del parque Samanes desapareció la madrugada de ayer. A diferencia de las otras incursiones, esta vez los antisociales se llevaron hasta la base.
Sobre este último hecho no hubo un pronunciamiento oficial de la ATM, solo que investiga si son delincuentes comunes o alguna represalia por los controles que se ejecutan en la arteria, que con la Perimetral forman un cinturón vial.
La última hipótesis toma fuerza, debido a que este tipo videocámaras no es fácil de comercializar, por no acoplarse a otros aparatos.
El equipo de control cuenta con un láser y varios lentes, que al detectar un exceso de velocidad realiza varias gráficas del vehículo infractor en una extensión 150 metros.
Los fotorradares están a unos dos metros y medio de altura, siendo suficiente una escalera tipo tijeras (en v) para llegar hasta la videocámara.
Otra ventaja para los antisociales es que la mayoría de los equipos de control está ubicada en una zona de escasa iluminación, además que durante las madrugadas hay poca afluencia de vehículos.
La semana pasada, el subgerente de la ATM indicó que solicitarán apoyo de monitoreo a la Corporación de Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG), para identificar y hacer seguimiento a quienes estén involucrados en el robo de componentes de semáforos y de radares.
Anunció también la instalación de jaulas metálicas de seguridad y el patrullaje continuo en los sitios en donde están ubicados los fotorradares.
En un recorrido que un equipo de Diario EXPRESO efectuó ayer en la Narcisa de Jesús, comprobó que ninguno de los fotorradares cuenta con la respectiva celda de protección, mientras un solo patrullero de la ATM recorría la vía de circulación rápida. El riesgo de un nuevo robo sigue latente.
Recepción
La información recabada antes de la sustracción de las videocámaras queda registrada en la base de datos de la ATM. Es decir, no se salvan los infractores.
Obstrucción
La mayor y constante afluencia de vehículos dificulta la sustracción de los dispositivos de los fotorradares instalados a lo largo de la perimetral, aunque el riesgo persiste.
Pedido
La Autoridad de Tránsito solicitó a la Corporación de Electricidad de Guayaquil (CNEL) a que cumpla con la reposición de luminarias en la perimetral y autopista.