E l gobierno usa los medios públicos contra los denunciantes de la corrupción. Las cadenas sabatinas son picotas de linchamiento mediático para atropellar el prestigio ajeno. Muchos prefieren morir que ver su honra pisoteada (‘Hacer un buen nombre toma una vida y cuidarlo el resto’, según Sócrates).

El aliancismo usa la difamación como fórmula de amedrentamiento. Esta vez los forajidos quisieron sancionar a los ilustres mayores de la Comisión Anticorrupción.

Pero más bien condecoraron, señor Director, a nuestros defensores indefensos en el otoño de sus vidas.

Paul Tapia Goya