Acto. El ministro de Educación, Milton Luna (I), recibió los resultados de las pruebas PISA para el Desarrollo.

La formacion de los docentes, a examen

Evaluación. Para este martes, la oficina de la Unesco y el Ministerio de Educación presentarán el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo.

Una deuda que se mantiene. La calidad de la educación en el país sigue estando a la cola de la gestión de los gobiernos. El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos para el Desarrollo (PISA-D) dejó en claro, la semana pasada, las deficiencias que tienen los estudiantes ecuatorianos en lectura, ciencias y, más aún, en matemáticas.

Para anteriores y actuales autoridades de Educación, estos resultados no sorprenden. Consideran que durante la última década “se desperdició” la oportunidad de que, teniendo recursos, el trabajo se haya enfocado solo en la infraestructura y no en mejorar la educación. Además, señalan que hay otras aristas que deben asociarse a estos resultados, como la falta de capacitación a los docentes. Es necesario, matizan, establecer nuevas metodologías de enseñanza desde las facultades, sobre todo en lo que tiene que ver con matemáticas.

Es hora, apremian las autoridades consultadas, de establecer un verdadero modelo de Educación, en el que se deje de lado las posiciones políticas y que se enfoque en políticas públicas. Eso incluye la formación de los docentes, cambiando la malla curricular para ser profesor, y la dotación de herramientas adecuadas para enseñar a los alumnos de una forma diferente, valiéndose de la tecnología ahora existente.

Para la exministra de Educación, Rosalía Arteaga, los resultados de la evaluación eran de esperar. Ella apuesta por poner énfasis en la formación de maestros. “Si no se tienen maestros bien formados, ¿cómo estos maestros van a formar a los estudiantes?”, señaló.

“La misión trascendental de los profesores es enseñar a pensar, porque si no se desarrollan estrategias en la parte cognitiva, se puede hacer cualquier cosa y la calidad seguirá en los mismos estándares. Incluso va a bajar”, dijo a EXPRESO el exministro de Educación Fausto Segovia.

Estos criterios son compartidos por el exsubdecano de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad Central, Vicente Parra. Él propone reformular la malla curricular de enseñanza en las universidades. “Si no cambiamos la mentalidad de nosotros, los protagonistas, los profesores, es imposible hacer cambios estructurales y firmes en Educación”, aseveró.

En tanto, el viceministro de cartera, Alfredo Astorga, ha reaccionado con preocupación ante los resultados de la evaluación de PISA-D. Espera que el toque de atención sirva para mejorar los problemas detectados. “Es verdad que tenemos graves deficiencias en la calidad del sistema; en los aprendizajes, especialmente”. Desde el Ministerio ya se piensa en volver a dar la importancia a la pedagogía que fue dejada de lado y que, en los últimos años, fue eclipsada por la tecnocracia. Ya se trabaja en un nuevo modelo educativo, poniendo en el centro a la institución escolar y no al ministerio. Un elemento clave será el Consejo Nacional de Educación, encargado de desarrollar la política pública.

Se aprobará la Ley Intercultural

La Comisión de Educación tiene previsto en esta semana debatir y aprobar el informe de la Ley Orgánica de Educación Intercultural Bilingüe (LOEI). La matriz del documento ha sido repartido a los comisionados para su análisis.

La propuesta pone énfasis en la educación técnica y tecnológica, ratifica el funcionamiento del Consejo Nacional de Educación y también topa el tema de la prevención sobre la violencia en el sistema educativo y sus sanciones cuando se den casos.