Las habilidades de los vaqueros y jinetes ecuatorianos fueron expuestas en tierras mexicanas, en presentaciones que incluyeron al folclor y a la gastronomía.

Este fue un encuentro de dos culturas que provienen de un mestizaje similar y que guardan muchas coincidencias en los aspectos que fueron compartidos.

La delegación nacional estuvo en la capital México D. F. desde el 12 al 18 del presente mes, entre ellos un grupo de jinetes de Vernaza, Balzar y Naranjal, de la provincia del Guayas, campeones nacionales del rodeo y el grupo de Danzas Regionales Folcosta. Asistieron invitados por la Embajada del Ecuador en México y la Prefectura del Guayas para representar al folclor ecuatoriano en el Primer Encuentro de Charros Mexicanos y Jinetes Montuvios del Ecuador.

La emotividad llegó a su punto más alto entre nuestros compatriotas, cuando se entonaron las sagradas notas del himno nacional.

En México, durante los ensayos previos al evento, el coreógrafo Gonzalo Freire montó una danza mixta especial para la ocasión con los jinetes a caballo y sus bailarines.

Los vaqueros descalzos y con espuelas acapararon la atención, sobre todo cuando el montuvio Leonel Plaza, sentado en la arena y lanzando la cuerda con el pie descalzo desde el piso, atrapó al caballo por la cabeza.

Igual asombro despertó en los asistentes cuando montaban potros chúcaros con las manos libres haciendo alarde de valentía y destreza para someter a toros y caballos.

Estas exhibiciones fueron aplaudidas por los diplomáticos internacionales invitados, autoridades mexicanas y los mismos charros participantes. Asistieron embajadores de 20 países.

En el aspecto del folclor musical y dancístico, los bailadores de Folcosta deleitaron a la concurrencia con zapateos y duelos a machete entre varones, y arrancaron sonrisas con los jocosos amorfinos.

Todas estas exhibiciones de nuestra cultura montuvia, desconocidas para los aztecas, eran objeto de admiración y felicitaciones por el colorido de los hermosos atuendos.

Llamó la atención su alegre música. En el rodeo sorprendió el arrojo y destreza de los jinetes montuvios, se mostró un inusitado interés por nuestro costumbrismo litoralense.

El certamen montuvio se desarrolló en la Sede de la Asociación Nacional de Charros, de México. A ese lugar se dieron cita más de mil personas.

Entre los participantes por el Ecuador estuvieron: Wilson Vallejo, campeón del rodeo de Guayas 2016; el campeón del rodeo 2014, Alcides Aguayo; y otros jinetes como Leonel Plaza, Yamil Álvarez, José Burgos y Juan Aguilar.

Por parte de México intervinieron varios charros expertos en suertes con caballos y toros, más los tradicionales mariachis.

En México, la charrería es sinónimo de identidad, en la que hombres y mujeres hacen gala de fuerza, de coraje y también de elegancia y alegría.

El espectáculo se enriquece con las muestras de pericia con los caballos y los toros.

Algo similar ocurre con los montuvios del Ecuador, el pueblo de la Costa ecuatoriana es también rico en tradiciones, con una gran pasión por los rodeos en los cuales demuestran sus capacidades con el lazo y la doma de caballos y los toros.

Al finalizar el encuentro, el Embajador de Ecuador en México, Leonardo Arízaga, señaló que “este evento mostró los lazos de amistad profundos entre Ecuador y México, que se han ido fortaleciendo a lo largo de los años. Ambos países comparten una historia común derivada de la colonia y el mestizaje, lo que ha dado lugar a costumbres y tradiciones que se preservan hasta la actualidad”, concluyó. (F)